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Pervis Estupiñán se ha adueñado de la titularidad en el Osasuna español.Cortesía

Estupiñán: “Ahora tengo de rivales a los que ponía en el PlayStation”

El lateral ecuatoriano del Osasuna es el que más kilómetros recorre en el fútbol español.

Es la cara ecuatoriana en la Liga española. Se trata del lateral izquierdo Pervis Estupiñán, que hoy cumple 22 años, de los cuales cinco lleva en Europa. A los 16 debutó en Liga de Quito, lo que le sirvió para llegar a la Tri y ser parte de los mundiales sub-17 y sub-20. Es parte del 11 ideal de la Liga elegido por el diario El País, que fue hecho a base de estadísticas. Pervis fue analizado en números y es el jugador que más recorre por partido en el campeonato ibérico con 24 kilómetros. Estupiñán tiene un perfil bajo, se dedica a entrenar y jugar. El integrante del Osasuna se sinceró con EXPRESO sobre lo que vive en territorio ibérico.

- Dio la vuelta al mundo que Pervis es el jugador que se corre 24 km por partido en España.

-(Risas) Eso dicen, pero creo que corro más.

- ¿Corre más?

-Si está en las estadísticas, así será. En España el fútbol es más de tenencia del balón y cuando uno corre más saca esas estadísticas. Eso pasa cuando uno ataca y defiende, pero esto viene con la genética.

Te pongo un ejemplo, entre los que más corren no está Messi, debido a que acá el fútbol es de tener la pelota. Pero lo que salió en el 11 ideal juega a mi favor. No te olvides que en Ecuador nos gusta correr desde pequeños. Ahora me he soltado más en carrera, voy creciendo y experimentando en la velocidad que me pide el técnico.

Pervis Estupiñán - Osasuna

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- 22 años y lleva cinco en territorio europeo.

-Es muy bueno lo que me ha pasado, cuando uno viene joven todo cambia. Uno deja a la familia, a los amigos, el entorno. Comienzas a vivir otra vida. Al inicio es complicado todo, a pesar de que tenemos el mismo idioma, lo que vivo me ha servido para crecer.

- ¿En qué momento se cambia el chip y todo se convierte en la profesión de ser futbolista?

-Los valores que me inculcaron mis padres en casa son fundamentales. Cuando llegué a Liga de Quito tenía claro lo que deseaba en la vida. Confiaba en mi potencia. Venía de jugar Copa Libertadores con los grandes futbolistas, pero me pusieron en los juveniles de Granada, eso fue duro, porque venía jugando en primera, en ese momento me dije voy a salir poco a poco, subiendo de categoría. Ahora que tengo de rivales a los grandes, a los que tenía en el Play Station, las cosas se van dando. Pero desde mi casa puedo decir que la educación es fundamental, siempre he sido tranquilo.

Los compatriotas me dijeron que aquí no estaba solo y eso me tiene feliz, solo les puedo dar mi trabajo. 

Pervis Estupiñán, jugador ecuatoriano

- Estaba en la Tri sub-17 y nos dice que lo suyo es llegar a Europa y lleva 5 años allá.

-Lo recuerdo siempre, estábamos en Riobamba y te lo dije muy seguro, vi que te sorprendiste, pero tenía apenas 17 años y estaba firme de mis sueños. En esto hay que tener fe y no bajar los brazos, creer en lo que puedes dar.

- ¿Qué tal ser el único que lleva la bandera en Ecuador en la Liga de las estrellas?

-Es algo inexplicable, créanlo, es algo único que le doy gracias a Dios, seguir el camino que dejó el Toño Valencia, Jefferson Montero, Felipe Caicedo, que pasaron por aquí. Ahora estar en una liga tan grande es increíble. Quiero ser el espejo para los chicos que vienen, que digan si Pervis lo pudo, también nosotros podemos.

- ¿A los 17 años qué le costó lágrimas al estar en Europa?

-Dejar a mi familia en Ecuador, era un hijo de mamita. Y cuando me vengo todo fue complicado, porque salí muy joven. Claro que el ir a Liga de Quito fue el comienzo de mi carrera. Pero mejor que todo pasó así, porque me independicé.

- ¿Está en la cancha, pero hace unos años muchos de los rivales los tenía en PlayStation?

-Esos momentos son de mucha emoción. Cuando eres pequeño en los videojuegos tienes a los grandes, eso me motivaba a seguir haciendo las cosas bien. Cuando jugaba con el Real Madrid tenía un pisotón, pero no quería salir del campo de juego, porque son partidos únicos que había esperado toda la vida para enfrentarlos.