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Carlos Luis Morales, un chico que se hizo gigante en el arco

El fallecido jugador fue clave en 1990 al tapar un penal a José Serrizuela de River Plate para que Barcelona pase a la final de la Copa Libertadores

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Carlos Luis Morales se arrodilla y festeja luego de atajarle el penal a José Tiburcio Serrizuela en 1990.Cortesía

Aquella noche del 19 de septiembre 1990, Carlos Luis Morales tenía 25 años, sacó un buzo multicolor en la parte delantera. Barcelona jugaba su paso a la final de la Copa Libertadores. Esa noche fue la de Carlos Luis Morales. Habían empatado 1-1 en el global y en los penales se definía la historia.

Pestañita se concentró, sabía que la historia estaba lista para escribirla de su lado. En los penales se dio el lujo de taparle a José Serrizuela de River Plate y fue el punto de partida para que el Monumental estalle. Por primera vez un equipo ecuatoriano llegaba a una final de América.

La foto de ese penal, ha quedado en la inmortalidad, una imagen que está circulando más que nunca por su fallecimiento hoy.

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"Morales era una crack en la cancha, pero fuera era un gran amigo. Nunca se olvido de sus compañeros. Era un líder como ninguno. Siempre andada con una sonsira, que solo se le quitaba cuando perdíamos", expresó José Gavica ex compañero de Pestañita, apelativo que se ganó tras un tic que le quedó en su ojo izquierdo por desprendimiento de retina en un juego ante Filanbanco en 1895. Volvió tres meses después y se erigió como el mejor futbolista de ese año.

Morales era marca Barcelona, creció en las menores y luego estuvo más de una década, de 1983 a 1994. Militó también Independiente del Avellaneda de Argentina, Emelec, Palestino de Chile, Liga de Portoviejo, Espoli y Santa Rita, su último club.

Antes de cumplir 20 años le colocaron la banda de capitán, eso era un lujo, pero Carlos Luis decía que eso era responsabilidad ante todo.

"Tener esta banda, es ser el mejor, no fallar" lo contaba en el túnel del estadio Monumental, donde siempre se quedaba hablando con los periodistas.

En 1985 a los 20 años de edad ya fue campeón nacional, repitió la vuelta olímpica en 1987, 1989 y el último en 1991.

Como jugador tenía un carácter fuerte, era quien le gustaba manejar el tema económico de los premios, Carlos Luis llevaba siempre la bandera en esos temas.

También fue parte de la selección de Ecuador.