Cuando se habla de un número 10 en el fútbol ecuatoriano, es imposible no poner sobre la mesa a Damián Díaz. El rosarino de 34 años es un ecuatoriano más desde enero de 2017 y desde entonces, para hinchas amarillos o de otros clubes, no es descabellado poderlo ver al Kitu con la divisa de la selección ecuatoriana de fútbol.

De hecho, son pocos los futbolistas con esas cualidades en nuestro fútbol y generalmente vienen del exterior. El debate siempre se dio entre él y Damián Manso. ¿Cuál es mejor 10? Pero lejos de aquella discusión, hoy lo que se cuestiona es si Díaz debe o no jugar en la Tricolor.

Según la reglamentación de FIFA el requisito de un nacionalizado para jugar en la selección de otro país que no sea el de su origen, es que “el jugador ha vivido al menos cinco años ininterrumpidos después de cumplir los 18 años en el territorio de la federación”.

Curiosamente, Díaz cumple con ese detalle el próximo mes, ya que arribó por segunda vez a Ecuador el 7 de octubre de 2015 para ser presentado como el primer refuerzo del 2016 y de la era Cevallos-Alfaro. Y desde ese año no ha migrado a otro lugar para seguir con su profesión.

Sin embargo, expertos del tema reconocen que a pesar de la calidad que tiene el 10 amarillo, no es lo mismo jugar torneo nacional a unas eliminatorias sudamericanas.

“Díaz tiene mucho fútbol, es verdad, pero lo físico y las condiciones no le permiten jugar en determinado sector de la cancha donde se exige marca y velocidad. Cuando se trata de selecciones es diferente a estar en un club, ya que vas a enfrentar a los mejores de otros países”, empezó explicando Janio Pinto, exvolante amarillo quien conoce a la perfección esa posición.

Pinto recalca que “la condición de juego es diferente, es mucho más técnica, física y pienso que Díaz para la selección no daría lo que uno esperaría”.

Parecido al brasileño piensa Galo ‘Mafalda’ Vásquez, quien jugó en sus años eliminatorias con la selección ecuatoriana y cree que no sería una tarea fácil para el argentino-ecuatoriano.

“La calidad, técnica y talento de Díaz es indiscutible, por algo se lo elogia tanto en el campeonato, pero definitivamente la competencia en eliminatorias es muy distinta, el sacrificio es el doble y te enfrentas a los mejores. Yo creo que ha hecho réditos para ser convocado, pero no veo al técnico utilizando su cupo cuando podría buscar a alguien de mayor desgaste”, explicó.

Una de las preguntas que se manejan en torno a su posible convocatoria es si el nuevo entrenador de la selección ecuatoriana, Gustavo Alfaro, utiliza un 10 clásico en sus alineaciones y en su última experiencia en Boca Juniors, los xeneixes no contaron con uno. Carlos Tévez, a pesar de llevar la dorsal 10, se ubicaba como un segundo delantero más retrasado.

Pero a pesar de que este análisis no resulta tan favorable para el Kitu, es imposible descartar su nombre como una posibilidad. Alfaro estuvo en la última fecha en el estadio Banco Pichincha y vio la calidad del 10, que está listo para vestirse de tricolor. SDP