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Es la tercera causa de enfermedad y muerte en Ecuador.Shutterstock

Accidente cerebrovacular, actuar con rapidez es vital

Llevar al paciente al hosptal entre las 3 o 4 primeras horas del inicio de los síntomas es crucial para su supervivencia y posterior calidad de vida 

Es la tercera causa de enfermedad y muerte en Ecuador. A partir de los 26 años una de cada 4 personas va a estar en riesgo de un accidente cerebrovascular (ACV) que es posible superar si se actúa rápidamente. “El tiempo es un factor determinante. Si el paciente es llevado al hospital dentro de las 4 primeras horas de la aparición de los primeros síntomas es posible administrarle el medicamento que permitirá recuperar su salud y evitar graves secuelas”, dice el doctor Manuel Jaramillo, emergenciólogo del hospital de IESS de Ambato. quien ofrece má datos sobre esta patología.

¿Qué es?

Es una enfermefdad que se produce cuando hay una interrupción en el flujo de sangre a las células del cerebro provocando su deterioro y muerte. Un ACV ocurre de dos maneras: Cuando el bloqueo en una arteria impide que la sangre llegue a las células del cerebro (infarto cerebral) o cuando una arteria se rompe dentro o fuera del cerebro (hemorragia cerebral), causando un sangrado que probablemente va a requerir de cirugía, explica Jaramillo.

Una de cada da 4 personas (mayores de 25 años) están en riesgo de sufrir alguna vez en su vida, un accidente cerebrovascular (ACV)

Los factores que inciden

Si usted cree que solo las personas mayores están en riesgos de sufrir accidentes cerebrovasculares se equivoca. “Los hombres empiezan el riesgo cardiovascular a los 26 años, pero conforme la mujer va entrando a la menopausia, el peligro se equipara. La semana pasada trombolizamos a una mujer de 27 años con un infarto cerebral”, enfatiza el galeno.

El peligro aumenta en las personas cuyo padre o madre tuvo un ACV. Asimismo, en las que sufren de hipertensión, diabetes, obesidad y aquellas que fuman y llevan una vida sedentaria.

También algunas condiciones de salud aumentan las probabilidades de un ACV en las mujeres; por ejemplo, el embarazo, uso de anticonceptivos orales, terapia de reemplazo hormonal durante la menopausia, entre otros”, explica el neurólogo Luis Mario Piedra.

Cuidado con el estrés

El estrés está considerado un factor de riesgo adicional, alerta el doctor Jaramillo. Este puede hacer que las arterias envejezcan más pronto de lo que están programadas para hacerlo, “y en ese estado las arterias se vuelven más duras y comienzan a crear más placas de grasa, lo cual aumenta la probabilidad de riesgo de infarto. “En una situación de estrés hay ansiedad, se come de más, no se hace ejercicio y hay aumento de peso. Y ese es el factor que hace que cada vez más personas jóvenes tengan un ACV”.

Señales de advertencia

  • Dificultad para hablar o expresar lo que piensa

  • Disminución de la sensibilidad del cuerpo acompañada de la falta de fuerza de una mitad del cuerpo (derecha o izquierda, no ambas)

  • La musculatura de la cara pierde fuerza y la comisura de la boca se tuerce hacia un lado.

  • Además puede haber dolor de cabeza, mareos, pérdida de la visión.

Los factores que inciden

Las personas que tienen mayores riesgos de sufrir accidentes cerebrovasculares son las de mayor edad. Los hombres empiezan el riesgo cardiovascular a los 26 años, pero conforme la mujer va entrando a la menopausia, el riesgo se equipara. La semana pasada trombolizamos a una mujer de 27 años con un infarto cerebral. El riesgo genético, las enfermedades subyacentes y el estrés son factores que inciden", expresa el doctor Jaramillo quien ofrece información sobre esta enfermedad.

Los riesgos también aumentan para las personas cuyo padre o madre tuvo un accidente cerebrovascular. Asimismo, las personas que sufren de hipertensión, diabetes, obesidad y aquellas que fuman y llevan una vida sedentaria. El estrés está considerado un factor de riesgo adicional. Este puede hacer que las arterias envejezcan más pronto de lo que están programadas para hacerlo, "y en ese estado la arterias se vuelven más duras y comienzan a crear más placas de grasa, lo cual aumenta la probabilidad de riesgo de infarto. "En una situación de estrés hay ansiedad, se come de más, no se hace ejercicio y hay aumento de peso. Y ese es el factor que hace que cada vez más personas jóvenes tengan un ACV".

No corra, vuele

Un ACV puede provocar la muerte, pero también salvar la vida si acude dentro de las primeras 4 horas (del inicio de los primeros síntomas), pero si acude a la primera o segunda hora la probabiliad de recuperación es mayor porque recibirá mucho antes la ayuda terapéutica denominada 'trombólisis' (que se aplica vía intravenosa por una hora) y que disuelve el coágulo de sangre que está tapando la arteria del cerebro.

Y así evitar quedar con graves secuelas para el resto de sus vidas como no poder mover la mitad de su cuerpo, dificultad para hablar con coherencia. "Son personas que solo pasan en cama y con ello el riesgo de hacer neumonías, dificultad para alimentarse, dependen de dietas líquidas y pese a ello con el riesgo de atragantarse; quedan al cuidado de terceras personas, lo cual incrementa el gasto familiar, médico y farmacológico", hace hincapié el doctor Jaramillo con 15 años de trayectoria profesional.

Pero eso no es todo, la amenaza de sufrir otro ACV (con mayores secuelas cada vez) está perenne si la persona no corrige los factores de riesgo.

¿Qué hacer?

  • No perder tiempo ni lo pierda creyendo que los síntomas son momentáneos y que van a pasar

  • Acudir a Emergencia o llamar al ECU 911

  • Colocar al paciente en un sitio seguro donde pueda estar tranquilo

La campaña

La Vicepresidencia de la República impulsa la iniciativa “Actúa con velocidad” ante un ACV, con el apoyo de instituciones públicas y privadas

Los médicos de los hospitales del IESS están entrenados para actuar a tiempo y aplicar el tratamiento llamado 'trombólisis' (vía intravenosa por una hora) que disuelve el coágulo de sangre que está tapando la arteria del cerebro y así darle al paciente la oportunidad de una vida plena y sin secuelas.