Tradicionalmente, la energía femenina se asocia con los roles de madre y esposa, y cualidades como dulce, dócil, sensible y coqueta. También están frases como: “Una mujer femenina sale bien arreglada”. Todos estos son estereotipos sociales que limitan a la mujer y su expresión.

Pero la energía femenina es mucho más. Se expresa cuando se fluye con la vida, cuando se usa su creatividad, cuando se baila, canta o se comunica a través del arte, cuando se es receptiva, cuando sintoniza con su interior, con sus emociones y sentimientos, cuando sigue su intuición o cuando es reflexiva.

La energía masculina y la femenina no están asociadas al género, pues tanto hombres como mujeres tienen ambas en su interior. Es necesario vivir las dos para estar en equilibrio y ser personas más completas y felices. Contrario a lo que muchos creen, estas no son opuestas, sino que se complementan.

Sin extremos

Es fácil desconectarse de la energía femenina hoy en dia, pues se valora más las cualidades de la masculina, como la acción, el progreso, el avance, la lucha y la competencia.

Se sobrevalora todo lo que lleva fuerza y empuje, y se deja de lado lo femenino, más espontáneo, lúdico, fresco y receptivo. Se estima más el esfuerzo y la lucha que la relajación y el descanso, lo que genera un desequilibrio no solo en las personas, sino en toda la sociedad que se encuentra sobrecargada, estresada y exhausta por la presión que enfrenta en su día a día.

Conectar con lo femenino

El empoderamiento femenino comienza con el autoconocimiento y la autovaloración. Se trata de conectar con el poder personal, esa fuerza y ese poder son transformadores y generan confianza, seguridad en sí misma y en sus capacidades. Así se toma el control de la propia vida y se es responsable de lo que le sucede, sin victimizarse.

El empoderamiento es un cambio que nace desde el interior y que ayuda a romper las limitaciones mentales y paradigmas sociales.

De allí la importancia de conectar con ese valioso lado femenino. ¿Cómo hacerlo? Aquí unos consejos:

• Sintonícese internamente con lo que siente, necesita y desea (puede ser a través de la terapia).

• Únase con la naturaleza, el bosque, el mar, un parque, o los animales.

• Sea creativa. Practique arte, pintura, danza, escritura, o cualquier expresión artística.

• Afine la intuición, confíe en lo que se siente.

• Dele un espacio a la quietud, el descanso, lo espontáneo.

* Alejandra es terapeuta y Reiki master. Instagram: @alejandragomezmayol