El reto comenzó. La fundación Fútbol Más Ecuador lanzó la campaña ‘Un gol por la infancia’, con la que espera llegar a la meta de juntar 1.500 dólares. El objetivo es fortalecer el programa en barrios, en las comunidades del país.

Desde que la fundación está presente en Ecuador (2012), sus voluntarios aprovechan la pasión por el fútbol para convertirla en una herramienta para desarrollar habilidades que puedan usar niños y adolescentes en todos los ámbitos de su vida. Y, lo principal, que aquello los haga felices.

La pandemia ha traído nuevos retos para el grupo que asegura que la infancia ha quedado afectada por las restricciones y poca prioridad mostrada.

“En el momento en que la situación estuvo más compleja en estos últimos meses, las prioridades estaban relacionadas a temas económicos, laborales, de salud, pero los niños y niñas también han tenido bastante impacto y no han sido priorizados como debería de ser”, indica Emanoel Palacios Gutiérrez, director ejecutivo de la fundación. Por eso, insiste en que es importante el trabajo con la comunidad.

Lo que alistan incluye enfocarse en los líderes y lideresas, para que posteriormente puedan llevar a cabo espacios de aprendizaje.

Los organizadores aseguran que cada donativo tendrá su recompensa, que puede ir desde un portal de agradecimiento personalizado hasta participar en el sorteo de una camiseta de la selección ecuatoriana, autografiada por una de las estrellas más históricas del fútbol ecuatoriano.

Chiara Elena Barile, coordinadora social territorial de la fundación, dice que una parte importante para lograr ese objetivo es contar con embajadores. No necesitan ser influencers o personajes conocidos, pues puede participar toda persona que quiera difundir el mensaje y lograr que más ciudadanos se sumen a la campaña solidaria.

Actualmente la agrupación trabaja con 700 niños y niñas en Ecuador y la meta para el 2021 es alcanzar los mil.

Su labor abarca a cuatro barrios del noroeste de Guayaquil (San Francisco, Socio Vivienda 2, Monte Sinaí y Flor de Bastión) y colaboran con dos fundaciones de Quito.

Durante la pandemia, los voluntarios han ideado de la forma de llegar a los chicos y han convertido a las casas en canchas. Así logran convertir al deporte en un aliado para la transformación social, pues además de jugar, los chicos allí aprenden valores y conocen sobre sus derechos.

Allí no hay tarjetas rojas ni amarillas. Estas son reemplazadas por las verdes, que valoran las actividades positivas, y por las azules que les permiten identificar los aspectos en que se puede mejorar.

El reto

La recaudación se realiza a través de la plataforma www.hazvaca.com y cerrará este 31 de diciembre de 2020. También pueden colaborar llamando al 0979586974.