
Fundación Grace: Un refugio para migrantes de todas las nacionalidades en Ecuador
Fundación Grace brinda apoyo a migrantes de diversas nacionalidades en Ecuador, ofreciendo atención médica gratuita
En medio de la crisis migratoria y las dificultades que enfrentan quienes dejan su país en busca de un futuro mejor, la Fundación Grace se ha convertido en un faro de esperanza en Ecuador. Desde su creación en Cuenca, esta organización ha trabajado para brindar atención médica, empleo y oportunidades a personas en situación de movilidad humana.
Karla Sánchez, directora ejecutiva de la fundación , explica que el proyecto nació en la pandemia, entre 2019 y 2020, cuando dos misioneros cristianos estadounidenses conocieron a un médico venezolano que, debido a la falta de documentos, no podía ejercer su profesión y se vio obligado a vender caramelos en la calle. “Quisieron ayudarle a legalizar sus papeles para que pudiera trabajar y, así, empezó todo”, cuenta Sánchez.
El primer espacio de la fundación fue un pequeño consultorio facilitado por la Iglesia Católica en Cuenca. Sin embargo, la necesidad de atención médica creció rápidamente, lo que llevó a arrendar una casa más grande para ofrecer más servicios. Hoy, la organización no solo es un centro de salud , sino que también desarrolla proyectos de empleabilidad, educación e integración social, bajo la premisa de su nombre: Grace , que además de significar “gracia” en inglés, es el acrónimo de Give Refugees A Chance (Dale una oportunidad al refugiado).
Un refugio para migrantes de todas las nacionalidades
La fundación trabaja con migrantes de diversas nacionalidades. “Tenemos venezolanos, colombianos, peruanos, haitianos, mexicanos e incluso estadounidenses que han necesitado ayuda”, señala Sánchez. A su vez, la organización también asiste a ecuatorianos en situación de vulnerabilidad.
Uno de sus proyectos más importantes es el ropero solidario , donde recibe donaciones de ropa, utensilios de cocina, almohadas y juguetes para entregarlos a quienes más lo necesitan. Además, brinda alimentos a alrededor de 50 familias cada mes , dependiendo de las donaciones recibidas.
Educación y música como herramientas de integración
Uno de los proyectos estrella de la fundación es la Harmony Youth Symphony, una sinfónica infantil y juvenil en la que participan niños y adolescentes de distintas nacionalidades. “Es un proyecto bellísimo”, destaca Sánchez, quien resalta que en la orquesta conviven jóvenes venezolanos, colombianos, peruanos, ecuatorianos y sudafricanos.
Además, la fundación promueve el aprendizaje de idiomas a través de clases de inglés y alemán , impartidas por voluntarios alemanes y estadounidenses. “Creemos que el acceso a la educación es clave para la integración de los migrantes”, afirma la directora.
Un centro de salud para quienes más lo necesitan
El área médica es otro pilar fundamental de Fundación Grace. En su centro de salud, ofrecen medicina general, odontología, psicología, pediatría y ginecología. Todos estos servicios son gratuitos y están dirigidos a personas en situación de vulnerabilidad.
“Nos dimos cuenta de que entre el 10% y el 15% de los niños que atendemos en la fundación sufren desnutrición crónica”, menciona Sánchez. Por ello, han impulsado programas de asistencia alimentaria y talleres de nutrición para mejorar la calidad de vida de las familias migrantes.
Un futuro sostenible: el proyecto de la vainilla
Con la meta de garantizar su sostenibilidad y seguir ampliando su impacto, la fundación invirtió en una plantación de vainilla en Churute, cerca de Guayaquil . Según Sánchez, el proyecto tiene un doble propósito: generar ingresos mediante la exportación de vainilla a Estados Unidos y construir un centro de salud y un centro educativo en la zona rural.
“La idea es que la finca no solo sea un espacio de producción, sino también un lugar donde podamos brindar atención médica y educación a más personas en situación de vulnerabilidad”, explica la directora ejecutiva.
Hacia la construcción de un centro comunitario
El sueño a largo plazo de Fundación Grace es crear un centro comunitario donde los migrantes puedan integrarse plenamente a la sociedad ecuatoriana. “Queremos que sea un espacio donde los niños y jóvenes compartan con sus pares ecuatorianos a través de talleres, actividades recreativas y programas de integración”, menciona Sánchez.
En la actualidad, la fundación cuenta con unos diez voluntarios, entre ellos alemanes y estadounidenses, que colaboran en distintas áreas. Sin embargo, están abiertos a recibir más apoyo. “Si alguien desea ser voluntario, solo tiene que escribirnos y con gusto le indicamos cómo puede ayudar”, señala la directora.
Fundación Grace: Un modelo de inclusión y solidaridad
Más allá de brindar asistencia, Fundación Grace trabaja para empoderar a los migrantes y darles las herramientas necesarias para reconstruir sus vidas. “Nuestro objetivo no es solo ayudarlos, sino integrarlos a la sociedad”, enfatiza Sánchez.
Desde su labor en salud y educación hasta sus programas de empleabilidad, la organización demuestra que la solidaridad puede transformar realidades. Con cada proyecto, refuerza su compromiso de darle una oportunidad a quienes han tenido que empezar de nuevo lejos de casa.
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