El embarazo no es excusa para estar sedentaria. Aunque con el pasar de los meses desde que inicia la etapa de gestación, cada vez se dificulte más ejercitar con la misma intensidad que lo hacía anteriormente, el baile es una excelente opción para mantenerse activa.

Así lo recalca Andrea Durán, coach de zumba, quien detalla que realizar mínimo tres días de ejercicio a la semana, trae beneficios físicos y psicológicos para las futuras mamás y sus bebés. “Practicar zumba es una forma de mantenerse activa de forma divertida sin sentir que ejercita de forma aburrida. Lo más importante es que los movimiento sean de bajo impacto para que no existan inconvenientes en la salud de la mujer”, menciona.

Resistencia física y más feliz

La zumba es considerado un entrenamiento integral porque las sesiones de baile requieren un alto esfuerzo muscular en todo el cuerpo (en brazos, zona media y piernas). Esto ayuda a que la embarazada mantenga su masa muscular durante la etapa de gestación, gane resistencia física y no suba excesivamente el nivel de grasa corporal.

“Ya luego de dar a luz, las mujeres también logran recuperar su estado físico anterior mucho más rápido”, dice Durán. Además, al bailar aumenta la segregación de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Esto ayuda a mantener un estado anímico positivo durante todo el día y con menos altibajos hormonales. Al llegar la noche, también logra dormir mejor.

Otros beneficios

• Aumenta la flexibilidad. 
• Disminuye el estrés
• Mejora la circulación sanguínea.
• Ayuda a controlar una correcta postura.
• Incrementa la conexión con el bebé.

Atención

Recuerda consultar previamente a tu médico de cabecera antes de hacer cualquier actividad. No son recomendados los ejercicios de alto impacto en las articulaciones o que requieran excesivo esfuerzo abdominal. Tampoco se aconseja los deportes grupales en donde exista contacto físico con otras personas como básquet, hockey o futbol. Además, es importante mantenerse hidratado durante la sesión de entrenamiento.