Las mujeres con autismo han pasado por debajo del radar de la sociedad por bastante tiempo, pero en esta semana de concienciación del autismo es momento de exponer una realidad que se camufla detrás de los estratos sociales y las reglas que una niña debe seguir en la sociedad.

Alison Rodríguez, neuropsicóloga especializada en el tratamiento del autismo, explica que esta condición pasa desapercibida (o se camufla) en ellas, durante sus primeros años de vida. Y que, a medida que crecen, esto va a repercutir en su salud porque se les hará más difícil amainar los síntomas que se agravan al no contar con tratamiento y estimulación constantes.

La psicóloga clínica Virginia Mateus explica que este fenómeno de disfrazar sus padecimientos va ligado con los modelos que se manejan culturalmente. “Personalmente, pienso que las niñas desde muy pequeñas están regidas por una voz de orden que les da un trato más sobreprotector que a los niños, quienes en su crecimiento tienen un poco más de libertades. Por lo tanto, el encubrimiento de sus síntomas se debe a la forma en cómo son educadas”.

Aunque las profesionales concuerdan en que los síntomas entre niños y niñas con autismo no varía, reconocen que las mujeres siguen recibiendo diagnósticos tardíos porque suelen confundirlo con otros trastornos como la hiperactividad, trastorno obsesivo compulsivo o trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.

• Recuerde

1. No es una enfermedad. Ni tampoco algo que se pueda curar. A pesar de ello, pueden recibir tratamientos para mejorar su calidad de adaptación con el resto de la gente.
2. No son violentos. Ellos y ellas tienden a caer en estados de crisis llamados desbordamientos, que traen consigo acciones como aletear, morder o golpear (que no siempre son reflejos de que algo les molesta). Una solución para superar esta situación es ‘hacer cuerpo’ con un abrazo a presión mediana para disipar su angustia.
3. No son personas locas. Tener esta condición no los hace una persona demente, y utilizar estas expresiones violentas no es del todo correcto, porque se divide en un espectro amplio que categoriza también su capacidad de inteligencia.

• Sea amigable

1. Lo más importante es informarse del tema, aprender sobre sus dificultades sensoriales y reconocer sus patrones.
2. El afecto físico no es lo ideal, sin embargo, no debe asumir que su amiga o amigo no desea una abrazo, pregúntele.
3. Los pictogramas ayudan como medio de comunicación con ellos (figuras icónicas), pero cerciórese con sus familiares de que esta persona pueda comprenderlos.