La alimentación cumple un rol protagonista en los niños de edad escolar. Con el crecimiento, hay mayor gasto de energía, pero es necesario saber cuáles son los alimentos que van a estimular y mejorar la memoria, y a prevenir el deterioro de las células del cerebro; además de darle un estado de salud óptimo, asegura la nutricionista Noemí Díaz M., especialista en nutrición, dietética y estética.

Es prioritaria la ingesta de carbohidratos, por ser la principal fuente de energía; las proteínas que constituyen los bloques de construcción para el crecimiento, y las grasas, para el funcionamiento hormonal. “Una dieta variada asegura la ingesta adecuada de los mismos; además de vitaminas y minerales. Se cree que la inflamación es un factor importante en el envejecimiento del cerebro y en enfermedades neurodegenerativas, a largo plazo”, enfatiza la experta, quien ofrece un listado de alimentos imprescindibles en la dieta diaria.

• Mayor capacidad cerebral. Los frutos de color morado y rojo tienen altas concentraciones de antioxidantes, los cuales dan un efecto neuroprotector. Lechuga, espinaca, pimiento, calabaza, tomate, plátano, uva, melón, naranja, sandía son fuente de luteína y la zeaxantina que mejoran la capacidad del cerebro. El aguacate contiene grasas monoinsaturadas, ácido fólico, vitaminas de complejo B y vitamina K que previene la formación de coágulos sanguíneos en el cerebro.

• Buen flujo de sangre. Pescados como el salmón, sardina (natural) y caballa son fuente importante de ácidos grasos omega 3, que permite mantener buen flujo sanguíneo y ayudan en el aprendizaje y memoria; además, protege del alzhéimer y otras afecciones neurodegenerativas. Los flavonoides del cacao también ayudan al buen crecimiento de los vasos sanguíneos.

El brócoli contiene vitamina C, flavonoides y vitamina K, que son necesarios para el buen funcionamiento del sistema nervioso y las funciones cognitivas. Las nueces contienen ácidos grasos omega-3 y vitamina E, antioxidantes que evitan el deterioro celular.

• Estado de ánimo óptimo. El aceite de coco (sin excesos), por su contenido de triglicéridos de cadena media, ayudan a descomponer las cetonas (subproductos que usan de combustible las células del cerebro). Los huevos, ricos en vitaminas B6 y B12, mejoran el estado de ánimo y el aprendizaje.

• Más concentración. Los polifenoles del aceite de oliva virgen extra, evitan la oxidación de las grasas en el torrente sanguíneo y mejoran las habilidades cognitivas; la cúrcuma con sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios, los episodios de depresión. El contenido de vitamina K de las espinacas mejora la concentración y reduce la inflamación. El licopeno del tomate, reduce el daño celular y previene la depresión. El banano, por su aporte de triptófano mejora la concentración.

• Sin estrés. Las leguminosas contienen fibra, mejoran y cuidan la microbiota intestinal, lo cual permite una absorción de nutrientes y estimulan el cerebro. También previenen los eventos cardio y cerebrovasculares.Las dietas que incluyen estos granos enteros pueden reducir la inflamación, el estrés oxidativo y otros factores de riesgo vascular como la presión arterial alta, que puede tener un papel significativo en el aumento del riesgo de enfermedades cerebrales y cardíacas.