Tienen estilos, visiones y objetivos diferentes, pero en este 8 de marzo, cuando se conmemora el Día de la Mujer, su enfoque es el mismo: apelar a la sociedad a través de sus habilidades artísticas a entender que el ser mujer va más allá de lo que la sociedad ha establecido para ellas. 

Son tres ilustradoras ecuatorianas que son conscientes de que el arte se ha convertido en una de las herramientas más comunes del mundo moderno para alzar la voz y hacer eco de los cambios que se buscan generar en una sociedad cada vez más inquieta ante los problemas que los rodean.

A través de sus historias y sus trabajos, cuentan a EXPRESO cuál es el mensaje que quieren darle a la sociedad ecuatoriana en esta fecha.

"JUNTAS AVANZAMOS, SOLAS NUNCA MÁS"

Es quiteña y tiene 30 años. El arte que viene de la mente de Monserrat Navas (@la.monse.navas) y que es plasmada con sus manos ha sido una de las herramientas para llevar adelante su activismo feminista, de ahí que siempre su enfoque ha sido poder generar mensajes sobre temas de género, diversidad sexoafectiva y corporal.

Su mayor inspiración siempre han sido los movimientos sociales y las marchas. "Me ha movido mucho en la creación de mis ilustraciones esto de siempre estar movilizada, salir a marchar. Retratar a las mujeres haciendo esto ha sido una inspiración súper grande", relata.

Se dedicó a la ilustración como una pasión, no como profesión, ya que realmente estudió Arquitectura. Sin embargo, la necesidad de siempre alzar la voz y buscar mejoras en la sociedad son el motor para llevar a cabo un trabajo que, como ella dice, no es pago.

Este año el mensaje que la mueve es "Juntas avanzamos, solas nunca más" y la retrata en el centro de un grupo de mujeres con diferentes características. "El mensaje que quiero compartir con mi arte es que las mujeres a la soledad no volvemos más. Para mi, la lucha tanto como la liberación es colectiva, es algo que vamos construyendo juntas", cuenta.

"VALIENTE"

Estudió Diseño Gráfico y nunca se vio como ilustradora, hasta que decidió dedicarse al lettering, que hoy en día no solo es parte de su trabajo, también es una herramienta de expresión y para emitir mensajes. Ella es Daniela Santibáñez (@santibanezdani), guayaquileña.

La mayoría de sus diseños se basan en experiencias personales y buscan motivar a cualquier persona que las vea. "Muchas veces caemos como en este síndrome del impostor o no le damos valor a las cosas que hacemos. Entonces siempre nos valemos de terceros para validarnos. Y casi todos los artes que yo hago justamente es para poder motivar y recordarme a mi que no necesito esa validación externa y que la única validación que necesito es la mía", enfatiza.

Justamente esa misma premisa guía su mensaje para este Día de la Mujer. Su inspiración fue haber leído el libro 'Valiente, no perfecta', que trata de cómo las mujeres han crecido en la mayoría de los casos con la idea de hacerlo todo bien. "Cuando creemos que no cumplimos con ese estándar, nos damos 'palo' mentalmente y la verdad es que todo esfuerzo que nosotras hacemos en la vida ya es algo de valientes".

Con esto Daniela busca dar el mensaje de no seguir el paradigma de ser "la mujer perfecta" para reconocer que cada una de las acciones que se hacen para afrontar la vida ya es de valientes y nadie merece ser juzgado por eso.

"UN ABRAZO QUE ACOMPAÑA, APOYA Y CALMA"

Luisa Carrasco (@luisacarrasco.art) ha navegado por un sinnúmero de áreas del mundo del arte. Inició estudiando diseño gráfico, posteriormente estudió producción audiovisual y aprendió fotografía. No obstante, la 'espinita' de la ilustración siempre estuvo presente.

Hoy, a sus 34 años, esta guayaquileña, que recalca amar lo que hace, usa este mecanismo artístico para plasmar su sentir y los mensajes que quiere transmitir. "Hoy en día uso mis emociones o lo que me pasa como inspiración para crear mis ilustraciones", relata.

La ilustración que ha decidido plasmar este 8M es "un abrazo que acompaña, apoya y calma". Explica que "la idea remarca varios aspectos en los que los que las mujeres podemos ser forjadoras de paz, hablando desde la sensibilidad que genera el vínculo de la maternidad, la hermandad, la amistad; y si se quiere ver también como una muestra de sororidad".