Consternación. El pueblo se paralizó ayer tras el derrumbe del suelo que sostiene a su principal escuela.

Zaruma se hunde como consecuencia de la mineria

El hundimiento notable de parte de la escuela La Inmaculada Fe y Alegría despertó al pueblo la madrugada de ayer, cuando las bases de una esquina se vinieron abajo y descubrieron un hueco enorme, que evidencia la alarmante situación en la que se encuen

Sucedió. El hundimiento notable de parte de la escuela La Inmaculada Fe y Alegría despertó al pueblo la madrugada de ayer, cuando las bases de una esquina se vinieron abajo y descubrieron un hueco enorme, que evidencia la alarmante situación en la que se encuentra el casco urbano de Zaruma, El Oro.

La posibilidad de que esto ocurriera, que el terreno del pueblo cediera al vacío y afectara la delicada arquitectura patrimonial del cantón, fue advertida en abril de este año por el alcalde Jhansy López (Avanza) en entrevista con EXPRESO. Entonces el gobernante local mostraba su preocupación por la innegable actividad minera que tenía lugar debajo del suelo zarumeño, donde las explosiones son recurrentes por parte de compañías que, ilegalmente, buscan oro.

Zaruma, elevada sobre una montaña en la zona minera del sur ecuatoriano, fue declarada ayer en emergencia por la Municipalidad. El tráfico vehicular y peatonal se suspendió indefinidamente y el Municipio exigió la presencia de autoridades gubernamentales de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom), a cuyo cargo está la vigilancia de la actividad y la sanción de quienes, incumpliendo la ley, buscan oro bajo zonas pobladas.

“Tenían que esperar que algo así sucediera para actuar”, aseguró ayer a este Diario un indignado alcalde López, quien apuntó que el derrumbe se produjo durante una noche de llovizna en la ciudad. “¿Pero qué pasaba si hubiera sido en la mañana, cuando hay clases, cuando están los niños?”, cuestionó la autoridad poco antes de la visita de funcionarios de la Arcom, que llegaron hasta la zona para mostrar sus estudios y planteamiento de soluciones.

La escuela, tradicional y relevante, se ubica en el casco histórico de la ciudad, colindando con decenas de edificios patrimoniales con casi un siglo de antigüedad.

Todos estos edificios y personas se encuentran evidentemente expuestos ante una denuncia popular y municipal ignorada durante meses.

Hace solo cinco semanas, que Zaruma salió a las calles para manifestarse pacíficamente contra la minería bajo la ciudad: el principal tema de debate de un pueblo dedicado con igual fervor al cultivo de su mundialmente famoso café como a la sigilosa búsqueda de oro.