Las XL

En febrero de este año, en Madrid, se llevó acabo la Semana de la Moda; entre luces y telones una novedad: desfilaron y brillaron las modelos de tallas grandes, las coloquialmente llamadas XL. Esta corriente de no discriminación a las personas por el peso, va captando adeptos alrededor del mundo, portadas de revistas y programas de televisión; donde antes solo salían mujeres “esqueléticas”, hoy dan espacio a las más voluptuosas.

Una muestra de este cambio de estereotipo es la evolución de la famosa muñeca Barbie, que abandonó su clásica figura estilizada, de tez blanca con pelo rubio largo y ojos claros, por un modelo más real y con unos cuantos kilitos de más. Aquel símbolo de belleza universal que por generaciones carcomió la mente de muchas niñas está cambiando. Ya no es necesario tener esa figura casi perfecta para evitar la discriminación o rechazo de la sociedad.

En materia legal, nuestra Constitución dispone que nadie podrá ser discriminado por diferencia física. El Código Orgánico Integral Penal contempla el delito de discriminación, sancionando a la persona que lo comete con una pena privativa de libertad de uno a tres años; y el Código del Trabajo establece que el trabajador podrá dar por terminado su contrato laboral por visto bueno, en caso de injurias, lo cual incluye insultos, ofensas, agravios, vejámenes, entre otros, que sean discriminatorios, correspondiéndole una indemnización equivalente a un año de la remuneración que venía percibiendo, además de la general por despido intempestivo.

Llegó la hora de la revolución de las personas con tallas holgadas y relajadas. No más discriminación por tener unos kilos extra y no alcanzar la sacrificada y casi imposible talla “0”. La segregación se la debe combatir a toda costa, sin importar el nivel social, la edad y el ámbito.

Estimadas lectoras y lectores, si su pareja o su jefe les dice “gorditas o gorditos”, o cualquier otro adjetivo calificativo que signifique una distinción peyorativa basada en su físico, no duden en denunciar, pues hoy las tallas XL se respetan y tienen derechos.

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