Están por todas partes, pero en su habitación encuentran el lugar propicio para vivir y reproducirse.

Viviendo con el enemigo: los acaros se toman su casa

Conozca cómo deshacerse de estos microscópicos animales que causan males respiratorios y de piel. EXPRESO le muestra cuáles son las señales de que los ácaros están afectando su salud.

El enemigo puede estar en su propia casa y hay algo aún peor: cada noche duerme con él. Ni siquiera lo ve, pero allí, en su cama, el riesgo se va multiplicando.

Son esos acompañantes indeseados, los famosos ácaros. Están por todas partes, pero en su habitación encuentran el lugar propicio para vivir y reproducirse. ¿Por qué? Porque allí usted pasa al menos ocho horas al día y sus desechos (cabellos, células de la piel, sudor...) los van alimentando. Ellos le devuelven ese hospedaje con una dosis de sustancias que pueden desatar problemas respiratorios y cutáneos.

Claro, esos microscópicos enemigos no pueden con todos, pero hay un grupo al que sus genes predisponen a ser presa de su poder. Se sabe que los ácaros del polvo están en la lista de los principales causantes de las alergias.

Y no son pocos los que conviven con usted. Solamente deténgase por un momento a ver su cama. Si esa almohada la tiene desde hace más de un año, sepa que al menos el 10 % de su peso se lo debe a los ácaros.

Pasa lo mismo con los colchones después de cuatro años si no toma la precaución de comprar uno con telas especiales de protección, o si no lo limpia y ventila lo suficiente. Allí estos animales significarán el 15 % del peso. Son millones de ellos, entre vivos y muertos.

Debe saber que todas las partes de este arácnido afectan, pero su excremento es el alergeno por excelencia y si es de los que les gusta tener peluches en su habitación, es hora de que busque otro lugar para colocarlos o es mejor que los lave con frecuencia.

Los especialistas consultados por EXPRESO dan algunas recomendaciones sobre cómo mantener alejados a los ácaros (aunque siempre estarán cerca de usted, así sean pocos) y le indican cómo saber si es víctima de sus poderes. Conozca también cuáles son sus lugares preferidos para habitar y el modo correcto de higiene en su hogar.

Sus sitios favoritos

Las casas antiguas y las regiones con climas húmedos son las que más atraen a los ácaros. Por eso es importante que antes de comprar una vivienda, se fije no solo en el estado de las paredes y tuberías, sino también en la cantidad de polvo acumulado. Si percibe un fuerte olor a humedad o a moho, es mejor que busque otra alternativa o que invierta en desinfección.

Reduzca la humedad

Una forma de prevenir la aparición de estos animales es con el uso del aire acondicionado o de deshumidificadores en la habitación. Además, evite tener muchos artículos en la casa, pues al no poder limpiarlos como se debe, tendrá un exceso de polvo. Mantenga también desinfectados los pisos.

Así los alimentamos

Las especies más frecuentes son las del género dermatophagoides y se alimentan de los miles de millones de fragmentos de células epiteliales que desechamos cada día (el 80 % del polvo en una habitación limpia corresponde a descamaciones de la piel). También se alimentan de cabello, de trozos de uñas, del cerumen y de las secreciones nasales. Cada persona puede alimentar unos cien mil ácaros con sus desechos.

El colchón antiácaros

Una opción para protegerse es usar colchones especiales para combatir la proliferación de ácaros, bacterias y hongos. La principal ventaja es que la tela incluye una barrera protectora que se mantiene durante la vida útil de los colchones (hay de hasta diez años). La almohada debe cambiarla cada dos años, por la suciedad y porque ya no es un soporte para su cuello.

Una amplia variedad

No solo existen los ácaros del polvo, también están los de almacén, los de suelo y el ácaro rojo. Hay otros que viven en los folículos pilosos del cabello y unos que pueden encontrarse en el rostro.

En todos lados

Los ácaros se reproducen cada tres semanas y una hembra pone entre 20 y 80 huevos, que a los tres meses serán adultos. Están presentes aunque la habitación esté limpia. Se calcula que hay de 2.000 a 10.000 ácaros en un gramo de polvo.

Limpieza continua

Limpie los filtros y las rejillas del acondicionador de aire una vez al mes, pues allí se deposita una gran cantidad de ácaros y de otros animales. No solo el acondicionador de casa, sino también del vehículo. Si está en la Sierra, haga lo mismo con sus equipos de calefacción.