
Virginia Lasio: “Las empresas dicen que no falta empleo, sino personas tecnicas”
La decana de la Escuela de Negocios Espae lleva años sin salir de vacaciones y no está en sus planes tomar un descanso. Es chilena, vivió un año en Italia a sus 14 y se doctoró en Tulane (EE. UU.).
Está al mando de la mejor Escuela de Negocios en Ecuador. Espae ha recibido el reconocimiento de la revista América Economía, pero aún tiene ambición de mejorar para subir en la escala latinoamericana. Es la 18 de 44.
- ¿Ser la escuela número 1 en Ecuador se va a reflejar en un mayor número de alumnos?
- Yo creería que se traduce, si no en más alumnos admitidos porque el proceso de admisión es complejo, en más postulantes o interesados en la escuela. Realmente quienes más interesados están en el ranking son los alumnos y los aspirantes. Es algo que miran quienes quieren hacer una maestría. Se orientan por los ranking y así a uno le toca participar en ellos.
- Eso puede sonar a que no es tal prestigio.
- No, pero debo serle sincera: a veces uno quisiera dejar de participar en los ranking porque está con toda la tensión sobre en qué puesto estoy y, donde sea que esté, se tiene que justificar por qué quedó allí ante diversas audiencias: la universidad, los alumnos, los exalumnos, etc. Pero, pecando de inmodesta, tenemos todos los atributos para ser la número 1. Estamos de acuerdo en que es el sitio donde creemos que debemos estar según fortalezas y debilidades.
- Hablando de debilidades...
- Todavía nos falta consolidar una planta docente completa. La escuela tiene 33 años y por muchos años sus profesores fueron profesionales en ejercicio con buenas posiciones en empresas del mercado local, pero que no eran académicos. Otro aspecto relativamente débil es nuestra infraestructura. Este campus es muy bonito, pero ya requiere renovación.
- ¿La crisis también ha tocado la Espae o a sus alumnos?
- El año pasado (2016) aún vinimos con la inercia de años anteriores, pero este año sí es donde hemos visto que ha habido una especie de rezago. En cuanto a nuestros alumnos, la mayoría están ya empleados porque nuestros posgrados exigen experiencia previa. Y afortunadamente no ha habido cambios drásticos en su situación.
- En un reportaje de EXPRESO, los mejores alumnos de las universidades contaban que les resultaba muy difícil encontrar un trabajo en su área de estudios o con buenas condiciones...
- Hace algunos años , los alumnos de pregrado ya estaban trabajando y las universidades tenían cursos nocturnos o temprano en la mañana para facilitar ese trabajo. Ahora, yo no sé si es una suerte de mala combinación de un mercado laboral deprimido con el hecho de que algunas universidades ya no dictan cursos en horarios que faciliten la inserción del alumno en el mercado laboral mientras está haciendo su carrera.
- ¿Qué opina del problema con los cupos limitados? ¿El mercado laboral podría absorber un cupo ilimitado de universitarios?
- Probablemente, no. La mayoría de las empresas, en cualquier país latinoamericano, dicen que no es que haya falta de empleo, es que no hay las personas capacitadas para lo que ellos necesitan. Y cuando ellos hablan de capacidades no están hablando necesariamente de ingenieros, abogados, arquitectos..., sino que hablan de carreras de nivel medio tecnológico, especializadas en diferentes tipos de industrias como la alimenticia, la del plástico, la automotriz, etc. Eso dice la empresa y ahí hay un miss-match (desincronización) entre ambas.
- ¿Influye a la hora de encontrar trabajo o tener un mejor sueldo si se estudia en un centro privado o en uno público?
- No me atrevería a decir que la diferencia es público-privada. Me atrevería a decir que hay mucha heterogeneidad en las universidades públicas y privadas, aunque se cumpla con estándares mínimos. Hay un factor en quienes proceden de algunas universidades privadas -y no todas- que se refiere a de dónde proceden en términos de la familia, a los contactos que tienen.
- En el tema becas de posgrado: las escuelas de negocios se vuelven a quedar fuera...
- Sí, el énfasis en la educación está en las carreras científicas: economía tiene becas, administración pública también. Pero nada relacionado con la administración de empresas, marketing, finanzas, etc. Muchos de nuestros alumnos se financian con crédito educativo con el Banco del Pacífico y pocos con recursos de las empresas. La mayoría lo hace con recursos propios.
- Pocas ayudas para un país que destaca por tener una cantidad enorme de emprendedores.
- Cuando uno ve las cifras de emprendimiento, se ve que no son de larga duración y el fracaso, usualmente, es por debilidades en la gestión. Incluso los desarrollos científicos deben en algún momento transferirse al mercado para que se pueda monetizar. Se requieren habilidades de administración y no ciencia y tecnología pura. Pero ha sido la visión de las autoridades de educación anteriores y no sé si se revisarán. Lo ideal sería que sí...