Cartas de lectores | De las desgracias lucran

Tragedias como el terremoto, la pandemia y la crisis eléctrica sirvieron de excusa para millonarios saqueos impunes

Solo para citar unos casos en los que no han faltado los delincuentes políticos para enriquecerse aprovechándose del dolor, enfermedades y otras necesidades del pueblo, me referiré a los siguientes: por el terremoto de 2016 de Esmeraldas y Manabí, un grupo de privilegiados por el Gobierno de turno hizo un festín con los dineros que llegaron para ayudar a los damnificados. Después de maquillar con algunas obras, incluso innecesarias, y con escandalosos sobreprecios, se llevaron millones de dólares, sin que se haya descubierto la real cuantía. 

A continuación, para bendición de muchos de los saqueadores, tuvimos la pandemia, que llenó de angustia y luto a miles de ecuatorianos. Amparados en esta tragedia se alzaron con otros tantos millones de dólares. Luego vino la crisis eléctrica, que motivó interés, aunque pretendan ocultar la verdad. Se contrataron equipos obsoletos, con una firma con un minicapital y recientemente constituida para camuflar sus dolos, los cuales, representantes gubernamentales y de Celec viajaron dizque a verificar, contratar, para después pagar millonarias cantidades de dinero del pueblo ecuatoriano, recibiendo a cambio una ínfima garantía. 

Los pocos delincuentes que han recibido sanciones con pérdida de libertad o medidas sustitutivas, han devuelto un solo centavo de lo mal adquirido? De lo que se conoce, ninguno. La ley debe ser rigurosa sobre la sanción de restituir lo robado, manteniendo la prisión para los delincuentes hasta que paguen lo que han lucrado con tanta malicia.

Edmundo López