El 19 de marzo de 2020, Petroecuador formalizó con la empresa Gunvor la compra de 590.000 barriles de nafta ron Nº 80, un producto que se emplea para la elaboración de gasolinas. Fue la última negociación comercial que se conoce con esa firma europea, hoy protagonista de un nuevo escándalo de sobornos destapado en Estados Unidos y que sacude a la estatal de hidrocarburos.

El Departamento de Justicia estadounidense investiga desde hace mucho tiempo los casos de corrupción que involucran a Petroecuador y ha procesado a exfuncionarios de la empresa pública que recibieron pagos ilícitos, empresarios y contratistas que entregaron sobornos e intermediarios que usaron empresas en paraísos fiscales y en territorio estadounidense y cuentas bancarias para facilitar esos desembolsos de dinero.

El último caso involucra a Raymond Kohut, un exempleado de Gunvor, que el pasado martes admitió ante un juez federal de Brooklyn, Estados Unidos, su culpabilidad en un esquema corrupto de lavado de activos, dentro del cual pagaron más de 22 millones de dólares en sobornos a funcionarios de Petroecuador.

El procesado, canadiense, de 68 años, declaró ante el juez Eric Vitaliano que él y sus jefes conspiraron para pagar las coimas entre 2012 y 2020, a cambio de obtener negocios de la petrolera ecuatoriana. Kohut, que enfrenta hasta 20 años de prisión, acordó un decomiso criminal de $ 2, 2 millones.

Gunvor, que tiene su sede en Ginebra, es uno de los cinco mayores comerciantes independientes de combustibles en el mundo. La compañía informó que estaba cooperando con la justicia de Estados Unidos. Un portavoz de la firma dijo que se habían adoptado medidas para terminar voluntariamente su relación con el exagente antes de la apertura de la investigación judicial, y que desde entonces prohibió el uso de agentes con fines de negociaciones comerciales.

Frente a este caso, Petroecuador informó que Gunvor quedó excluida de su lista de proveedores y vetada para participar en futuros concursos. EXPRESO pidió a la empresa pública revelar los contratos y montos que implicaron las negociaciones con esa compañía, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.

La entidad pública sigue asediada por escándalos de corrupción denunciados fuera del país. El 3 de diciembre de 2020, Vitol Inc, la filial estadounidense del grupo de empresas Vitol, admitió a la justicia de Estados Unidos que pagó sobornos a dos funcionarios en Ecuador (uno de Petroecuador y otro del Ministerio de Energía), para obtener contratos petroleros.

Un año antes, el 18 de octubre de 2019, el ecuatoriano Frank Roberto Chatburn Ripalda, quien se declaró culpable de participar en una red de sobornos para obtener contratos de la petrolera ecuatoriana, fue condenado en Miami a tres años y seis meses de prisión por conspiración para lavar dinero. A esa fecha, había otros 9 acusados por la justicia estadounidense de participar en un plan de sobornos y lavado de dinero en torno a Petroecuador, durante el gobierno de Rafael Correa.