
En Quito, el ‘mariscarrito’ transforma la experiencia turística en La Mariscal
El proyecto busca reducir la huella de carbono. La entrega de estos autos es parte del Plan Maestro de Movilidad Sostenible
Un pequeño vehículo eléctrico colorido, con los tonos rojo y azul que representan a Quito, ha comenzado a recorrer las calles de La Mariscal como parte de un plan piloto que busca transformar la experiencia turística en la capital. Cómodo, silencioso y amigable con el ambiente, este medio de transporte (bautizado como el ‘mariscarrito’) invita a vecinos y visitantes a reactivar y descubrir los secretos de una de las zonas más dinámicas de la ciudad, mientras un guía relata historias, leyendas y ofrece recomendaciones culturales y gastronómicas.
Le invitamos a leer: Nueva falla en el Metro de Quito genera malestar entre los usuarios
La iniciativa es impulsada por el Fondo Ambiental de Quito. Forma parte del proyecto internacional Solutions Plus, financiado por la Unión Europea, que busca promover soluciones integradas de movilidad eléctrica en zonas urbanas.
Quito fue seleccionada como una de las diez ciudades participantes, permitiéndole desarrollar e implementar prototipos de vehículos eléctricos para el transporte de pasajeros y carga liviana.
Pamela Acosta, jefa de la Unidad de Ambiente de la Administración Zonal La Mariscal, señala que el objetivo es claro: “Buscamos que el Municipio avance hacia una movilidad sostenible y que se reduzcan las emisiones de gases contaminantes. El ‘mariscarrito’ nos permite apropiarnos de La Mariscal y revalorizar espacios como la Plaza Foch. Además, acompañamos esta propuesta con rutas turísticas, culturales y gastronómicas que evidencian el dinamismo de la zona”.
Recorrido del ‘mariscarrito’
Los recorridos del ‘mariscarrito’ parten desde la sede de la Administración Zonal La Mariscal. Dependiendo de la programación, se activan circuitos enfocados en gastronomía, arte, patrimonio o leyendas urbanas. El servicio, completamente gratuito, opera de forma permanente y se extiende también hacia barrios como La Floresta y el Centro Histórico.
El vehículo cuenta con capacidad para cuatro personas y realiza recorridos cortos que conectan sitios de interés. Un conductor lo opera mientras un guía acompaña a los pasajeros compartiendo datos históricos, anécdotas y consejos culturales.
La iniciativa ha tenido buena acogida entre vecinos y turistas, sobre todo durante las ferias que se realizan el primer domingo de cada mes en la calle Juan Rodríguez, reconocida por su arbolado y su oferta artística y de emprendimientos locales. “El ‘mariscarrito’ complementa perfectamente estas actividades. Las personas disfrutan del paseo, consumen productos locales y se involucran con la vida barrial”, destaca Acosta.
La propuesta está en fase piloto. Un ‘mariscarrito’ opera en La Mariscal y otro en el Centro Histórico, con la intención de ampliar la flota en el futuro. “Estamos evaluando el impacto del proyecto. Varias empresas ya han mostrado interés en invertir. Este modelo podría replicarse en otras zonas de la ciudad”, añade Mónica Reinoso, directora ejecutiva del Fondo Ambiental de Quito.

El desarrollo del prototipo fue encargado a la empresa ecuatoriana Miral, originaria de Ambato, que diseñó los vehículos considerando funcionalidad, rendimiento y autonomía. Cada unidad tiene una capacidad de carga aproximada de 70 kilómetros, suficiente para cubrir los circuitos entre La Mariscal y el Centro Histórico. La inversión total para el diseño y construcción de los cuatro vehículos eléctricos (dos para carga y dos para pasajeros) es de aproximadamente 70.000 dólares.
El proyecto no solo promueve el turismo y la movilidad sustentable, sino que también contribuye directamente a los objetivos climáticos de la ciudad. Está alineado con el Plan Maestro de Movilidad Sostenible y el Plan de Acción Climática de Quito, que aspiran a consolidar una Zona de Cero Emisiones en el Centro Histórico.
“El impacto ha sido positivo. Estos vehículos no contaminan, son atractivos para turistas y brindan comodidad, incluso al ayudar con el equipaje en hoteles. Son una alternativa viable y eficiente para una ciudad que quiere caminar hacia un futuro más limpio y moderno”, concluye Reinoso.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!