Silencio complice

Señor director: como digo en el encabezado, la respuesta a lo que significa el Cpccs y los alcances de destrucción, no los percibo por ninguna parte. Otra vez los que lideran la oposición, hacen ‘mutis’. Lejos de haber emprendido una campaña frontal contra ese organismo malévolo, se callan de una manera que invita a pensar que son cómplices de la peste que dará origen al exterminio de todo lo sensato que en el Ecuador quedó, después del paso prolongado del huracán Rafaela.

Lo procedente hubiera sido consultarle al soberano, perdonen la ironía, si quería o no la existencia de ese Cpccs, creado en el mamotreto de Montecristi.

Lo deseable sería que los padres de la patria (ella no tiene la culpa de tenerlos) convoquen lo que sea pertinente y redacten otra constitución que no tenga ni una letra de la anterior. Una más, ¡qué importa!

Esta semana antes de la farsa democrática, puede ser de vida o muerte para nuestro país. Cómo no llamarla farsa, si el papelito ¡obliga!

Dr. Ignacio Granja R.