Gioconda Belli aborda la vida   de sus abuelos en ‘Las fiebres de la memoria’. La obra trata el misterio y el amor

Un romance forjado en medio del exilio

Gioconda Belli aborda la vida de sus abuelos en ‘Las fiebres de la memoria’. La obra trata el misterio y el amor.

En ‘Las fiebres de la memoria’, la escritora nicaragüense Gioconda Belli explora su propia historia familiar a través de dos personajes apasionantes: Charles Choiseul de Praslin, un noble de la corte de Luis Felipe I de Orleáns que debe huir de Francia en medio de un escándalo; y la joven viuda Margarita Arauz, una mujer cautivadora inspirada en su propia abuela, Graciela Zapata Choiseul de Praslin.

“He escrito una novela al estilo de folletín del siglo XIX sobre uno de mis ancestros, Charles Choiseul de Praslin, que tuvo una historia muy peculiar. Fingió un suicidio en Francia al verse acusado de un crimen pasional por lo que tuvo que huir a Nueva York tras un periplo curiosísimo”, explicó la escritora.

Esta añade que su familia fue siempre un terreno fértil para las historias, pero decidió enfocarse en aquella abuela centroamericana a la que solía visitar de niña. “Mi familia da mucho juego, una gran saga latina. Me movió a escribir la novela, la curiosidad y la fascinación por mis propios ancestros. Yo de niña tenía tres abuelas. Mi madre nació de una relación adúltera, ella creía que su padre era su hermano, no lo descubrió hasta que por fin le contaron la verdad...pero mi abuela centroamericana me caía mejor que la italiana y quería escribir sobre ella”, dijo.

A la vez, el éxodo del noble que protagoniza su novela fue también una oportunidad para reflexionar sobre el presente; sobre el éxodo de miles de sus compatriotas a Costa Rica ante la inestabilidad en Nicaragua, el complejo carácter de Daniel Ortega y su propio exilio como revolucionaria.

“He tenido una experiencia muy parecida a la que se cuenta en el libro. He vivido en otro país y he tenido que usar otro idioma. También he estado en la clandestinidad y me he visto obligada a cambiarme de nombre (para no ser reconocida). Me llamaba Laura, Bárbara, Justina”, señaló.

Agrega que esta novela, que es a la vez una historia de amor y misterio, es también una historia sobre segundas oportunidades y nuevos comienzos.

Esta característica es más visible en el personaje de Charles, quien tras escapar de Francia, llega a Nueva York y se une a un viaje hacia Centro América donde su origen noble y su antiguo poder a nadie le interesa y donde debe trabajar, como todos los demás, hasta hallar un nuevo rumbo.

En el proceso, este se deja seducir por la vegetación tropical y la exótica belleza del país y decide quedarse a trabajar allí.

Para Belli, encarnar la voz masculina del personaje fue un reto, pero uno que cree haber conseguido. “Las mujeres somos más empáticas que los hombres, por eso, finalmente, no fue tan difícil como pensé meterme en los zapatos de un hombre”, comentó.

Debido a la época en la que se desarrolla la novela, indicó que la investigación fue clave para armar los escenarios y dedicó un año a este proceso, apoyada en fotografías antiguas, información de internet y el acceso continuo a la biblioteca nacional de París.

La autora añadió, no obstante, que aunque esta es primordialmente una historia de amor, tiene advertencias para los lectores en el plano político. “En este libro resuena la voz de los que se van, y es lo que nos está pasando. Hay que reaccionar y no repetir la historia”.