
El retorno de los viajeros marco el primer dia de 2018
La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) calcula que alrededor de 50.000 vehículos salieron de Guayaquil por el peaje del km 24 de la vía a la costa.
Calles del casco comercial desoladas y la mayoría de los negocios cerrados fue el panorama hasta la tarde del primer día del 2018.
Uno de los pocos lugares donde se registró movimiento fue en las dos terminales terrestres. En ambas instalaciones se esperaba recibir unos 350.000 pasajeros.
La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) calcula que alrededor de 50.000 vehículos salieron de Guayaquil por el peaje del km 24 de la vía a la costa.
De esa cifra unos 12.000 volvieron hasta la noche del 31. Mientras que hasta las 13:00 de ayer se contabilizaron 8.000 automotores de retorno.
El vigilante Jorge Luna informó que el proceso de retorno se cumplió con normalidad. Se registró el descarrilamiento de un carro a la altura de Cerecita, pero que no hubo problemas con los pasajeros.
Hasta la noche se esperaba el arribo de otros 30.000 vehículos desde balnearios.
“Bailamos, comimos y disfrutamos del mar. Realmente descansamos poco, por las diversas actividades”, expresó Teresa Valencia, una de los 300.000 turistas que arribaron a Playas desde el viernes.
Klein Díaz, directivo de la cooperativa de transporte Villamil indicó que desde Guayaquil movilizaron cerca de 10.000 personas.
Más de 10.000 vehículos livianos ingresaron hasta el domingo, según el registro preliminar de la Dirección de Turismo que trabaja en coordinación con CTE.
La planta hotelera de Playas, con capacidad para 7.000 huéspedes, estuvo copada, dijo Esperanza López, presidenta de la Cámara de Turismo de Playas.
Las 12 carpas que alquila Williams Rodríguez fueron solicitadas por los bañistas. Quien también estaba contento por la acogida fue Paúl Mite, propietario de un comedor.
La alcaldesa Miriam Lucas anunció que recibieron un crédito de 3,5 millones de dólares, que serán destinados al plan de asfaltado de las vías del cantón.
Mientras, la algarabía para recibir el 2018 en el balneario de Montañita fue enorme. Los nativos se mezclaron con los turistas nacionales y extranjeros para la celebración que fue hasta el amanecer del primer día del año.
Los hoteles estuvieron copados, al igual que Salinas y otros balnearios de la Ruta del Spondylus.
Sin embargo, algunos comerciantes se quejaron porque las ventas no fueron las que esperaban. “Es verdad que llegaron turistas, pero al cierre del 2016 hubo más. Quizás la crisis económica o el tema de que la tierra tiembla a cada instante y las personas tienen miedo de venir a la playa por algún fenómeno natural que pueda presentarse”, opinó el comerciante Juan Cruz.
Un ritual ancestral
En Montañita pocas personas hacen los ritos típicos de la fecha, como el de comer uvas. En su lugar se efectúa una ceremonia liderada por los surfistas.
El acto consiste en que los turistas al pie de la playa invoquen al mar, el sol, la tierra, piden buenas vibras en el nuevo año; también se comprometen a cuidar la naturaleza.
El pacto se sella cuando el participante, que danza en el espacio demarcado con las tablas de surf bebe un sorbo de licor que se sirve en un caracol. El trago se fermenta en un recipiente de caña guadúa.
El programa inicia en la última caída del sol y finaliza a la medianoche del 1 de enero, cuando los surfistas se lanzan al mar para dominar la primera ola del nuevo año. Ellos se sumergen para sacar una porción de arena del fondo del mar que depositan en un cofre que permanecerá en el lugar durante los próximos 365 días. (F) RS-JL-NM