Replica a “Secuestrados por sus madres ”
Soy ciudadana residente en Quito y elevo mi queja ante su publicación del 9 de junio del 2019 titulada: ‘Secuestrados’ por sus madres (o padres), que abre además las páginas de su diario con una foto recreada, de manera amarillista, que claramente manipula la opinión del lector. En el reportaje el periodista Emerson Rubio habla de mi situación interna familiar desde la visión de mi excónyuge Oscar Reyes Maridueña, da su nombre real inclusive, y no busca mi versión de los hechos. Se atreve a titularme como “secuestradora” de mi hija; y pone en tela de duda explícitamente una denuncia que puse por violencia intrafamiliar (juicio con sentencia). El reportaje es conducido sin pruebas de lo que relata, se vale tan solo del testimonio del señor Reyes, quien dicho sea de paso figura como protagonista de la historia gracias a la relación de amistad que tiene con el señor Rubio y el fotógrafo de su medio, el señor Henry Lapo; como prueba de ello les agradece públicamente mediante redes sociales su intervención.
La comunicación, estimado doctor, es un bien público y de ninguna manera puede servir a intereses personales o privados. No se debe usar antojadizamente las líneas de un diario para afectar la honra de las personas a nombre de “las relaciones de amistad” de sus periodistas. Esto constituye una vergonzosa falta de toda ética.
Su publicación toca temas muy delicados, que no se pueden abrir paso ligeramente, puesto que somos muchas las mujeres con convivencias familiares complejas, quienes se han sentido empáticas con mi reclamo. Está revictimizando a una víctima de violencia de género cuando la vincula con el delito del secuestro y además cae en la injuria cuando tacha de falsa una denuncia que terminó en sentencia condenatoria.
Yadira Olalla López
El reportaje se centró en los conflictos parentales sobre la custodia de los hijos, mas no en casos concretos de violencia de género. Aun así, EXPRESO abordó esa arista, que es parte de la problemática, consultando a voces profesionales. Asimismo, en la historia personal planteada sí se explicitó que había una denuncia y condena de prisión contra el padre aludido.