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En el Centro Histórico y en el sur de Quito se registran aglomeraciones que preocupan las autoridades que ofrecen más controles.Gustavo Guamán / EXPRESO

Quito descarta medidas extraordinarias pese al incremento de casos de coronavirus

Cuatro sectores del centro y sur de la ciudad son los que más preocupan a las autoridades. Se descarta aplicar la ley seca en la urbe

Aunque el sistema sanitario en Quito “ya no da para más” no fue razón suficiente para que las autoridades del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional autoricen la aplicación de nuevas restricciones en la ciudad, que ha visto un incremento de contagios de coronavirus.

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Este 29 de junio de 2020 hubo una reunión entre la ministra de Gobierno, María Paula Romo, el ministro de Salud, Juan Zevallos, y el alcalde de la capital, Jorge Yunda, para evaluar la situación de la urbe que ya tiene 6.372 casos confirmados de COVID-19, según las cifras oficiales.

Tras ese encuentro, Romo explicó que se decidió “llevar al máximo la capacidad de atención en salud” y se incrementará la realización de pruebas PCR tanto del lado del Gobierno como del Municipio.

“Habrá mayores controles y restricciones más fuertes para la circulación en determinadas zonas de Quito: el Panecillo, Centro Histórico, Chilubulo y la Ecuatoriana son algunas de las zonas en donde tenemos una especial preocupación”, dijo Romo.

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Otro aspecto en el que se buscarán alternativas es sobre las ventas informales que se han incrementado en la ciudad. Se estudia un mecanismo para regularizar estas actividades y habilitar espacios al aire libre en los que se pueda aplicar protocolos de bioseguridad.

Lo que no se hará es ampliar el tiempo del toque de queda. Este se mantiene de 21:00 a 05:00 como está definido para el color amarillo del semáforo epidemiológico.

Tampoco se contempla aplicar una ley seca para la capital porque, según las autoridades, “las prohibiciones son cada vez menos efectivas” porque incluso se podría incentivar la venta de licor por mercados ilegales. Lo que se propone son mayores controles y más multas para los infractores.

Zevallos reconoció que todas las camas hospitalarias de Quito están llenas y ocupadas. Unas 50 personas estarían esperando un espacio para poder ocupar las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Sin, embargo, el funcionario aseguró que eso no significa que no se esté dando atención a los pacientes con coronavirus. Lamentó que personas que dieron positivo en la pruebas PCR sigan deambulando por la ciudad propagando el virus.