
Ellos no quieren ser postales
Es hora de superar el folclor, dicen. Los protagonistas de la interculturalidad, cuyas voces no participaron ni estuvieron representadas en la elaboración de los informes que utilizó la Supercom para sancionar y multar a EXPRESO, esta semana, considera
Es hora de superar el folclor, dicen. Los protagonistas de la interculturalidad, cuyas voces no participaron ni estuvieron representadas en la elaboración de los informes que utilizó la Supercom para sancionar y multar a EXPRESO, esta semana, consideran que ha llegado el momento para abrir el debate sobre los pueblos y nacionalidades en los medios de comunicación, más allá del costumbrismo.
Consultados por este Diario, todos destacan el orgullo de sus tradiciones y vestimentas. Sin embargo, estos representantes sociales, ajenos al escenario político y cercanos a la interculturalidad viva, concuerdan con la necesidad de superar el simplismo de la información intercultural según la entiende la Supercom; es decir, que los reportajes donde se incluyen sus voces “no pueden confundirse con aspectos relacionados a inclinaciones netamente políticas o de otra índole”, tal y como consta en la sentencia.
“El pueblo afro tiene derecho, como todos los demás, a tener incidencias políticas”, reconoce Nublis Chichande, afro-indígena, quien durante más de 20 años se ha dedicado a la lucha por visibilizar a los pueblos.
Contrario a los principios que inspiraron la Ley de Comunicación, los afrodescendientes reconocen los peligros de limitar la información intercultural al costumbrismo, lo que equivaldría a decir “Venga afro porque hace encocado”, argumenta Chichande.
“Desde nuestra cosmovisión es muy limitado quedarse en las costumbres”, coincide César Quintero, coordinador del Consejo de la Unidad Afroecuatoriana. Y después de pedir que el interés de la prensa y el debate público sobre la interculturalidad gire en torno a la correcta aplicación del Decreto 60, añade con tono de reclamo: “No solo nos ocupamos de la marimba”.
El decreto al que hace referencia es pieza clave en la integración de los pueblos y nacionalidades a la política pública. Y hay quienes creen que la interculturalidad como postal de National Geographic solo busca “desviar la atención” de los temas que, como este, son los realmente importantes. Uno de ellos es Pedro Chango, principal representante de los indígenas de la Costa: “De lo que queremos hablar en la prensa es de cuándo alcanzaremos la participación que nos corresponde en el sector público, con base en nuestra representación como población”, dice Chango, para quien la única forma de combatir la discriminación es a través de estos debates. “Lo demás es adorno”, sentencia.
Los protagonistas de la interculturalidad no se oponen a ser retratados con sus hábitos y tradiciones. Se oponen, dicen, a quedarse en eso: en postales.
Los montuvios dedicados al agro, por ejemplo, cuyo trabajo reseñado por este medio no fue aceptado por la Supercom como contenido intercultural, no conciben dedicar en estos momentos atención a otro tema que no sea “la enorme crisis del agro ecuatoriano, de la que casi no se habla porque quieren tapar el sol con un dedo”, según advierte César Herrera, montuvio y representante maicero, para quien “el caracoleo y el amorfino y los potros son temas adecuados para el 12 de octubre. Pero todo tiene su momento”.
Ni siquiera voces gubernamentales, como Nugma Loor del oficial Consejo de Desarrollo del Pueblo Montuvio, consideran un acierto esta limitación. Consultado sobre la posibilidad de que los contenidos montuvios relacionados siempre al sombrero y el caballo terminen por ser excluyentes, al contrario de lo que intenta la ley, Loor se limita a contestar: “Estamos totalmente de acuerdo”. Y pide que se incluya en la agenda nacional a todos.
Los protagonistas
Nublis chichande
“Tenemos derecho a la política”
La dirigente social defiende el “derecho a la incidencia política” del pueblo afro. “Los afro están acelerando los mecanismos de participación política”, asegura Chichande, mitad afro e indígena. “Y ya no quieren ser tomados en cuenta solo por la marimba y el encocado, que son importantes pero no lo único”.
César Herrera
“Pocos nos toman en cuenta como EXPRESO”
El montuvio y presidente de la Federación de Maiceros considera que “son pocos los medios que nos toman en cuenta como EXPRESO” y reclama mayor atención a los problemas que afectan a los montuvios. “La prensa oficial y las autoridades no hablan de lo que nos interesa: el drama en el agro”.
Pedro Chango
“No todos los indígenas deben posar con poncho”
El representante de los indígenas de la Costa no tolera los encasillamientos en la prensa, “del poncho y la coleta que ya muchos ni usamos. No todos los indígenas tienen por qué posar así en los medios” critica. Él pide que la interculturalidad “no se limite a las postales” y “comience por el Gobierno”.
César Quintero
“No solo nos ocupamos de la marimba”
El representante afro, catedrático y activista por la igualdad, considera “que es posible exponer nuestra cultura”, pero también reclama “una verdadera representación” en los medios y la política pública. “Estamos elevando nuestro nivel. No solo nos ocupamos de la marimba”, aclara.
Nugma Loor
“Debemos ser incluidos en temas nacionales”
Desde el gubernamental Consejo de Desarrollo de Pueblos Montuvios, Loor considera que las instituciones políticas “deben potenciar la interculturalidad de todos los sectores” y que “los montuvios debemos ser incluidos en temas nacionales, en todos los campos de la realidad”.
Patricia Gualinga
“No se puede mostrar solo algo bonito”
La dirigente Sarayacu cree que “el pueblo indígena tiene una diversidad que el país tiene que conocer” con “problemas profundos e incomprendidos”. Eso tiene que ser reflejado y advierte: “No se puede mostrar solo algo bonito, tiene que reflejarse en su integridad y la prensa tiene que mostrar ese trabajo”.