Promesas que mantener en 2016

Vivimos tiempos excepcionales. No pasa un día sin noticias de alguna nueva crisis: migraciones, volatilidad económica, seguridad o cambio climático. Pero un factor común a todos estos desafíos es la pobreza; si la eliminamos, será mucho más fácil superarlos. Y hay buenos motivos para ser optimistas respecto del progreso en la reducción de la desigualdad.

Desde inicios del siglo se han hecho importantes avances: la mortalidad materna se redujo a casi la mitad, la mortalidad infantil y por la malaria, a la mitad; la pobreza extrema, a menos de la mitad. El elemento central de los Objetivos Mundiales acordados por los 193 países de las Naciones Unidas en septiembre es terminar con la pobreza, en todas sus formas y en todas partes, de aquí a 2030.

De hecho, creemos que los pobres verán mejorar sus vidas mucho más rápido en los próximos 15 años que en cualquier otro momento de la historia. Pero para triunfar necesitaremos voluntad política, cooperación internacional e ingenio humano. Por nuestra parte, la Fundación Bill y Melinda Gates hará énfasis en tres grandes áreas. Primero, seguiremos apoyando al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, que desde 2002 liberó una cantidad nunca antes vista de recursos humanos y financieros para combatir enfermedades infecciosas que afectan desproporcionadamente a los pobres, ayudando a salvar 17 millones de vidas. Todo un logro (el congreso de donantes que celebraremos este año será otra oportunidad para ayudar). Asimismo, apoyaremos a la Alianza Global para la Vacunación - Gavi, que desde el comienzo de la década, con la vacunación contra enfermedades infecciosas, en gran parte, salvó la vida de casi cuatro millones de personas, y que junto con sus socios están en condiciones de inmunizar a otros 300 millones de personas en los próximos cinco años y ayudar a varios millones más de niños y jóvenes a sobrevivir y crecer, lo que dará un impulso a las economías de los países en desarrollo.

En segundo lugar, las mujeres y las niñas estarán en el centro de nuestros esfuerzos. Empoderarlas para que transformen sus vidas y para triunfar es una de las mejores inversiones que podemos hacer. Mejorar su salud y bienestar, asegurarles acceso a educación de calidad y liberar su potencial económico son pasos esenciales para crear comunidades y países más prósperos.

El congreso Women Deliver, que se celebrará en mayo es la siguiente oportunidad para exigir más acciones y que los donantes demuestren su compromiso.

En tercer lugar, invertiremos en innovación: avances científicos y tecnológicos, desde nuevas vacunas y cultivos más resistentes hasta celulares inteligentes y tabletas mucho más baratos; hallar nuevas fuentes de energía confiables, económicas y ecológicas. Pero la triste realidad es que la financiación actual, herramientas y tecnología que tenemos para estas actividades no son suficientes, necesitamos duplicarlas de aquí a 2020. Por eso debemos asegurar que la I+D esté en la agenda de la cumbre del G7 que tendrá lugar en Japón en mayo. Si cumplimos las promesas que hicimos, será noticia de portada.

Project Syndicate