La politica
y el poder
L a ambición por el poder hace cambiar a muchos de nuestros políticos. No tienen dignidad, son falaces, desacreditan a sus adversarios utilizando un vocabulario obstinado y generado por la maldad.
Por suerte, señor Director, el pueblo ecuatoriano está más educado ahora y no se deja chantajear fácilmente por promesas que luego serán incumplidas.
Así es que particularmente tengo o tenemos, los ecuatorianos, la esperanza de que en las elecciones generales del próximo año, sabremos razonar y elegir al hombre honesto y con capacidad para gobernar nuestro país.
Héctor García Rivera