La pieza fija de la propaganda oficial

El proselitismo oficial se sostiene en una figura. Vinicio Alvarado será el director, por décima ocasión, de la campaña del movimiento Alianza PAIS para las elecciones de febrero.

Con la salvedad del candidato presidencial, Lenín Moreno, quien –sin dar detalles– anunció que tendrá su propio director de campaña.

El nombre de Alvarado ha sido una constante en el Gobierno desde 2006, cuando la empresa que dirigía, Creacional, ganó un concurso para hacer la estrategia del entonces candidato Rafael Correa.

De ahí en más, este periodista de 54 años, con conocimientos en publicidad y mercadotecnia, se convirtió, junto con Alexis Mera, en el funcionario más estable de la denominada revolución ciudadana, por encima de las figuras fundadoras del movimiento.

Pero esta no fue su primera experiencia electoral. En 1987 trabajó con la candidatura de Abdalá Bucaram y en 1996 con el socialcristiano Jaime Nebot. Estudió en el colegio San José La Salle, al igual que Correa.

En un sector del oficialismo, Alvarado es considerado el “estratega exitoso” de las diez campañas que han afrontado. Así dijo, el miércoles pasado, la secretaria ejecutiva del movimiento, Doris Soliz.

Pero esto no parece ser 100 % real. En 2014, luego de la derrota del exalcalde de Quito, Augusto Barrera, y de haber perdido las alcaldías de las principales ciudades del país, en el oficialismo se buscaban explicaciones y responsabilidades. El legislador Virgilio Hernández recordó entonces que el responsable de la campaña de reelección de Barrera y del resto de candidatos era Vinicio Alvarado. Pese a eso, siguió siendo hombre de confianza del presidente.

Desde que asumió el Ministerio Coordinador de la Producción su presencia mediática ha disminuido. CRR