Ícono. La noria es la única de su tipo en Sudamérica.

La Perla cerro sus puertas ayer, por mantenimiento preventivo de rutina

Un lunes al mes, la administración de la noria realiza este trabajo

La noria gigante ubicada a la altura de la calle Loja cerró sus puertas ayer, por mantenimiento, comunicaron sus administradores.

Se trata de un proceso preventivo de rutina que se lleva a cabo una vez al mes con la rueda moscovita inaugurada en octubre pasado.

Bautizada como La Perla por el Cabildo, la noria, de 55 metros, es la primera de su tipo en América del Sur.

En el mantenimiento se revisan las piezas de sus 36 cabinas, en donde caben seis personas, y se verifica el correcto funcionamiento. Este proceso se repite un lunes cada cuatro semanas.

Cada vuelta en la noria dura 10 minutos. La entrada cuesta 3,50 dólares entre semana y 5 sábados y domingos.