
El periodico japones que conto el tsunami a mano
Yuzo Mihara, usando un traje de protección, revisa el estado de su juguetería en la ciudad de Namie, a menos de 8 km de la central nuclear de Fukushima Daiichi. Como los residentes ya pueden visitar sus casas, ha regresado cuatro veces en un año para l
El periódico local de la ciudad nipona de Ishinomaki sacó seis ediciones consecutivas escritas a mano y a la luz de las velas tras el tsunami del 11 de marzo de 2011. Cinco años después, uno de sus responsables recuerda cómo vivió esta hazaña.
Hiroyuki Takeuchi, redactor jefe de Ishinomaki Hibi Shimbun, reunió a sus seis periodistas la noche de la tragedia en la que un tsunami arrasó parte de la ciudad del noreste de Japón y causó allí unos 6.000 muertos y desaparecidos.
Tenían a su alrededor la noticia más importante de sus casi 100 años de historia, pero no había electricidad ni internet. Acordaron escribir a mano la información, a la luz de velas y linternas. Escritos con rotuladores rojos y negros, los seis ejemplares de diarios murales se repartieron por los refugios donde se alojaban los evacuados y en algún supermercado que quedó a salvo de la ola en la parte alta de la ciudad.
El titular de la mañana del 12 de marzo fue “Terremoto de magnitud 9.0 en la costa noreste” con el subtítulo “uno de los peores sismos y tsunamis de la historia de Japón”.
Las siguientes ediciones, que salieron hasta que se recobró parcialmente la energía eléctrica el 17 de marzo, informaban a los supervivientes de que la ayuda empezaba a llegar desde todo el mundo, de los mensajes de ánimo del resto de Japón o de la situación de los centros de evacuación.
En la calle “nos encontrábamos con cientos de cadáveres. Pero no lo podíamos contar, la gente necesitaba refuerzos, que los animáramos. Una esperanza”, explica Takeuchi.
El periódico ha recibido muchos reconocimientos como el premio del Instituto Internacional de la Prensa o el del Newseum de Washington, que expone seis de los ya históricos ejemplares.
Sin embargo, cuando Takeuchi recuerda aquellos días lo que siente es frustración, ya que siempre piensa que él y su equipo “podían haber hecho más”. Además, relativiza las alabanzas y recuerda que desde el desastre el periódico local ha reducido a la mitad su tirada de 14.000 ejemplares.
Los estragos del terremoto y el posterior tsunami, que arrasó pueblos enteros y causó en total más de 18.000 muertos y desaparecidos en todo el país, siguen patentes en Ishinomaki, una de las más afectadas.
El periodista cuenta que todavía quedan más de 400 vecinos desaparecidos en Ishinomaki. La semana pasada aparecieron los huesos de una víctima, a quien se pudo identificar por el ADN y cuyos restos fueron entregados a su hijo.
Pero la ciudad de 140.000 habitantes quiere mirar al futuro. “Por fin el año pasado comenzaron las labores de reconstrucción. Ya se ven las grúas y las nuevas viviendas públicas. Se nota la esperanza de la gente. La ciudad empieza a recuperarse”, explica Takeuchi, hoy directivo del medio.