La adicción a los celulares está catalogada como una enfermedad mental.
La adicción a los celulares está catalogada como una enfermedad mental.Miguel Canales / Expreso

Estar pegado al celular, signo de un problema mental

La nomofobia, el estado de ansiedad que presentan las personas al no estar cerca de su móvil. Especialistas ya tratan casos en menores dependientes de la tecnología

El miedo irracional a no tener el teléfono móvil o a estar desconectado a la internet se conoce como nomofobia (acrónimo de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia”). Aunque el término es poco conocido en nuestro país, y sigue en investigación a nivel mundial, este problema en la salud mental se manifiesta como cualquier otra adicción o fobia en niños, jóvenes y adultos, y según los especialistas en psicología entrevistados por Diario EXPRESO, los casos van en aumento en consulta.

La nomofobia se acrecienta

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Lilibeth Suazo tiene 27 años, es ingeniera y tiene terror a que se le pierda el celular. “Es un pequeño infarto el que me da cuando tengo la sensación de no tener el móvil en el trabajo. Pero no es tan solo eso, creo que va más allá. Cuando lo dejo en casa, o se me acaba la batería me siento muy ansiosa, porque tengo la necesidad de estar conectado todo el día para estar actualizada”, afirma.

Esta misma ansiedad siente Andrea Martínez, de 22 años. Martínez, quien trabaja vendiendo manualidades en redes sociales, tiene mucho estrés cuando se le acaban los datos o tiene problemas de conexión a internet en casa. “Es fatal el día que se me va la internet, es un día perdido, me deprimo. Todo el tiempo estoy trabajando en redes sociales, a través de mi celular, es toda mi vida actualmente”, manifiesta.

14,7 millones
de usuarios de celular existen en el Ecuador, de acuerdo a un estudio del portal Publimark en 2019.

Para el psicólogo clínico Luiggi Sáenz, una de las causas que provoca la nomofobia es el contexto actual. “Mucha gente se siente obligada a estar hiperconectada por miedo a perder su trabajo, o estar conectado con su círculo de amigos o familiares, entonces el teléfono móvil se vuelve una extensión de la persona y, al no tenerlo, se disparan síntomas de ansiedad”, manifiesta.

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Juan Cando, especialista y máster en Psicología Clínica, argumenta que esta fobia se presenta de forma intensa en todas las edades, pero se la puede ver comúnmente en menores. “Se ve esta fobia en niños, porque se utilizan los dispositivos móviles como tranquilizante. Los padres, al no regularles el uso y el tiempo, los aíslan, provocando una desconexión de la realidad. Eso provoca problemas psicológicos mayores que se están tratando en la actualidad en consulta”.

Carlos estudia en un colegio privado y ha sido diagnosticado, por su médico, con nomofobia. Su progenitora habla con EXPRESO y nos manifiesta que el joven, de 14 años, antes de comenzar “la desintoxicación tecnológica”, presentaba síntomas como irritabilidad, dolores físicos, falta de energía, estrés emocional cuando se desconectaba de la internet o le quitaban el celular.

TratamientoEspecialistas ya hablan de la desintoxicación tecnológica como opción para mejorar la condición de dependencia. El tema se investiga aún en todo el mundo.

Estos problemas psicosomáticos los ve con frecuencia la pedagoga Paula Lecaro, con más de ocho años de experiencia en educación infantil y que trata a niños que han vuelto a la presencialidad. “En el aula de clase pasan muy hiperactivos, se desconcentran fácilmente, y no socializan con otros. El problema lo han causado los padres que les dan el teléfono, sin regularles el tiempo. Ellos ahora consideran su centro de socialización el celular, por lo cual en la presencialidad no comparten con otros”, sostiene.

La especialista en psicología Sandra Moreira manifiesta a EXPRESO que el tratamiento dependerá de la situación del paciente, pero da algunas recomendaciones como el diversificar las fuentes de recreación. No tan solo videojuegos o redes sociales. “Hay que buscar relacionarse con otros presencialmente, hacer deporte o ejercicio. Es muy difícil dejarlo de usar, pero podemos diversificar”, afirma.