
Oposicion: el sesgo politico contra la Costa primo en la inversion
El agravio regional que afectó a Guayas en la última década a la hora de recibir inversión del Estado no es solo una cuestión de cifras, según la oposición.
El agravio regional que afectó a Guayas en la última década a la hora de recibir inversión del Estado no es solo una cuestión de cifras, según la oposición. Si la provincia más poblada del país y la segunda en la que el Servicios de Rentas Internas recauda un mayor monto, recibió la mitad que su competidora en protagonismo nacional, Pichincha, es fruto de las motivaciones ideológicas del presidente Rafael Correa y de su ambición centralizadora del poder. Así lo interpretan el movimiento CREO y el Partido Social Cristiano, cuyo líder es Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil y el mayor contrincante del expresidente en la última década.
“‘Ya tenemos carreteras’ decía el correísmo en el Gobierno anterior, pero esas inversiones se fueron solo hacia el norte. Hacia el sur nada”, comenta Francisco Asán, asambleísta del PSC y miembro de la Comisión de Gobiernos Autónomos, Descentralización, Competencias y Organización Territorial. Y cita como ejemplo que la vía que une Guayaquil con Machala es de dos carriles, angosta y muy peligrosa y no se ha mejorado en 10 años. Tampoco ha evolucionado mucho el tramo entre Guayaquil y Quevedo en la vía que lleva hasta Santo Domingo y que ya estaba en buen estado antes de la llegada de Alianza PAIS al poder.
Las cifras respaldan sus palabras: Guayas recibió la mitad que Pichincha en inversión del Ministerio de Transporte y Obras Públicas desde 2007 hasta el 30 de abril de 2018. Esos 512 millones de dólares destinados a las vías guayasenses eran además un tercio de lo invertido en las de Manabí, según recogió EXPRESO esta semana.
Los informes de gestión del Gobierno anterior, en cambio, hablan de un reparto igualitario entre todas las regiones del país para favorecer un desarrollo de todos los ecuatorianos y además, desde 2012, se fijó que uno de los criterios a la hora de priorizar la obra pública debía ser la equidad regional, con un cuarto del peso de la decisión. “Uno de los ejes de la política pública desarrollada por el Gobierno de la Revolución Ciudadana ha sido orientar equitativamente los recursos del Estado en todo el territorio ecuatoriano; con el fin de reducir las brechas en el acceso a la igualdad de oportunidades para la ciudadanía”, citaba el informe de Senplades sobre las principales obras de la última década. No obstante, las cifras publicadas por la misma institución contradicen ese criterio de reparto y equidad.
EXPRESO trató sin éxito de consultar ayer por la tarde con el asambleísta de PAIS Montgómery Sánchez, como presidente de la Comisión de Gobiernos Autónomos, para saber si consideraba que Guayas había sido menospreciada por el Gobierno correísta y los motivos del trato desigual.
Sin embargo, los asambleístas de oposición plantearon un problema de discriminación y desafecto de Correa hacia la región Costa. César Rohón, del PSC, habló de un sesgo político contra Guayaquil. Y Asán, de su mismo partido, cuestionó el motivo de la animadversión del expresidente hacia la principal ciudad costeña gobernada por el alcalde Jaime Nebot. “El Gobierno anterior debería haber aplicado un criterio contrario: donde tienes a tu mayor contrincante, debes hacer más inversión en obra para dar la vuelta a los resultados”.
Al legislador de CREO Raúl Auquilla, de la misma comisión parlamentaria, le choca que Correa desatendiese a Guayaquil para afectar a Nebot, porque el alcalde “ha demostrado que, con dinero del Gobierno o sin él, no ha dejado de hacer obra pública”. Para Auquilla, lo que inclinó la inversión a favor de Pichincha fue el afán centralizador de Correa. “Pensaban quedarse eternamente en el poder y lo concentraron en donde estaba el presidente. No solo se ve en la obra pública, sino en todas las instituciones, como las superintendencias, la Senescyt, Senagua...”.