
Una obra teatral-musical que ha logrado reconectar al publico con el mito porteno
No debería haber sorpresas. El nombre de Julio Jaramillo debe resultar para los guayaquileños como una marca altamente comercial.
Más si a eso se le agrega la calidad con la que los gestores del espectáculo ‘Julio, el musical de JJ’, enfrentaron el reto de llevar a las tablas del Teatro Sánchez Aguilar una versión particular del artista guayaquileño, con unos arreglos sorprendentes y un grupo de artistas que destacan en cada intervención.
“Creo que en parte, este éxito que hemos tenido con este musical se debe en primer lugar por lo que representa para los guayaquileños Julio Jaramillo. La gente, la sociedad, todos en esta ciudad, lo sienten como suyo”, dijo Christian Valencia, director musical y autor del guion de la obra.
Desde su primera presentación, el 14 de enero pasado, la obra cumplirá este sábado su quinceava presentación. Cada una de estas, con una interesante cantidad de público.
Algo similar consideró Fernando Vargas, quien interpreta a Julio Jaramillo en el musical. “La gente sigue recordando a este artista, sigue coreando sus canciones. Eso es determinante en este éxito que hemos tenido hasta ahora”.
Valencia reconoce que no fue fácil escribir el guion. “Durante la investigación que hice para poder escribir el guion, me encontré que en esta ciudad todo el mundo, desde los más calificados, hasta la persona común, tenían una visión particular y personal de Julio. Que cada quién se apropió de Julio Jaramillo, de su historia, de sus vivencias”.
Esa particularidad lo obligó a reconocer que existía de por medio una responsabilidad enorme con lo que se iba a presentar en el Sánchez Aguilar.
“No quería afectar a esa imagen que los guayaquileños se han hecho. Es más, la idea era de rendir un homenaje al ser humano”, agregó Valencia.