Demócrata. El expresidente Obama durante una pasada presentación.

Obama sale de las sombras y vuelve a la arena politica

El expresidente demócrata tenía previsto participar en dos reuniones de campaña, la primera en el estado de Nueva Jersey y la segunda en Virginia.

Desde que dejó la Casa Blanca ha mantenido un bajo perfil, evitando criticar de forma abierta a Donald Trump, pero ayer Barack Obama volvió a poner los pies en la arena política.

El expresidente demócrata tenía previsto participar en dos reuniones de campaña, la primera en el estado de Nueva Jersey y la segunda en Virginia. Tanto en la ciudad de Newark como en la de Richmond, Obama, de 56 años, apoyará al candidato de su partido a la gobernación estatal.

Estas dos elecciones tendrán lugar el 7 de noviembre, un año después de la victoria de Donald Trump en los comicios presidenciales, que tuvieron lugar el 8 de noviembre de 2016.

Pero la importancia de estas elecciones es sobre todo por su rareza: los estadounidenses no suelen acudir a ninguna votación antes de los comicios de mitad de período de 2018.

En Nueva Jersey el puesto de gobernador parece destinado al demócrata Philip Murphy, quien sucedería al republicano Chris Christie, examigo de Trump, con poca popularidad al final de su gestión.

“Los demócratas tienen todo listo para ganar en Nueva Jersey, así que solo Virginia será un terreno en donde la lucha será cerrada”, dice Larry Sabato, profesor de Ciencias Políticas. “Si el Partido Republicano pierde en Virginia, Trump tendrá gran parte de la culpa. Pero si gana, no será visto como un plomo en el ala”, acotó.

En Richmond, también antigua capital de los estados confederados, Obama apoyará al candidato demócrata Ralph Northam.

Consciente de la importancia de estas votaciones para apuntalar la estrategia de mantener la mayoría en el Congreso, el presidente Trump ha acusado a Ralph Northam de luchar en favor de criminales hispanos al apoyar ciudades que son un santuario para inmigrantes ilegales.

Trump, quien no es precisamente discreto a la hora de romper públicamente con cualquier cosa que represente a su predecesor, ha tratado de demoler la gestión de Obama en la Casa Blanca. Sin embargo, su sucesor, hasta ahora, ha seguido la tradición de reserva y bajo perfil que han observado otros expresidentes tras dejar el poder. Ha hablado poco en público y prácticamente no ha concedido entrevistas.

Las pocas veces que ha roto su silencio ha sido para tratar temas de importancia nacional, como la inmigración, la cobertura de salud y la lucha contra el cambio climático.

Pero en el encuentro de ayer con activistas demócratas, entre quienes mantiene una gran popularidad, se esperaba que el 44º presidente estadounidense (hasta el cierre de esta edición no intervenía) lance algunas flechas contra Donald Trump.

Una escuela llevará su nombre

Una escuela pública en Misisipi dejará de tener el nombre de un líder que luchó por mantener la esclavitud en la Guerra Civil de Estados Unidos y honrará al primer presidente negro del país, Barack Obama.

El cambio llega en medio de un debate sobre una campaña para remover estatuas de líderes de la Confederación 1861-1865. La Davis International Baccalaureate Elementary School, cuya matrícula es 98 % de estudiantes negros, será renombrada el próximo año como Barack Obama Magnet International Baccalaureate Elementary School.