En Internet es fácil encontrarse de cara con el talento, solo hay que saberlo buscar. Fue así como esta redacción se encontró con una voz melodiosa y particular que responde al nombre de Neoma.

Ella es una cuencana de 18 años, popular entre los seguidores de la escena alternativa de la música nacional, gracias a su propuesta pop con una visión inquietante como su adolescencia, pero madura como alguien que se ha venido preparando para esto.

Su vida ahora transcurre en Estados Unidos, país donde nació y en el cual quiere comenzar su adultez. Su intromisión en el arte musical se da desde pequeña, no recuerda con exactitud si entre los 5 o 7 años, pero sus primeras memorias le traen a su mente una pequeña dando conciertos improvisados a su familia.

“Usaba los micrófonos que habíamos comprado para el karaoke. Nadie me decía que estaba mal, siempre me apoyaron en mi parte creativa”, explicó.

Por eso estudió en el conservatorio y aprendió a tocar la guitarra y el piano, pero mientras más crecía, a sus cercanos ser artista no les parecía que debería ser su futuro. Ella estaba segura.

“Siempre quise ser artista. Yo nunca tuve vergüenza”, y lo sostuvo durante toda su etapa colegial, pero la presión social de un “futuro serio”, como llamaban sus padres y profesores, la hicieron dudar un tiempo.

Ser arquitecta estaba entre sus opciones, pero estar en un escenario le podía más. Así es como Karla Huiracocha, su nombre real, pasó su tiempo libre entre conciertos y festivales, buscando trabajo como promotora y vendiendo entradas a cuantos conocidos tenga y así estar cerca de los artistas locales que admiraba. Fue así que conoció a su actual productor Danny Pauta, y con el que el proyecto Neoma inició desde el 2016.

Han pasado dos años desde entonces y en redes sociales ha publicado cuatro canciones, que la llevaron a presentarse con quienes ella considera “sus ídolos”. La Madre Tirana y Letelefono son las bandas que más aprecia en su recorrido aunque lo nuevo está por llegar desde Denver, Colorado, su nueva ciudad.

A breves rasgos la intérprete es arriesgada, sensible y confiada. Pero para ella “nada es lo que parece”, como recita su canción más popular, Real. “Yo hago las cosas porque me gustan, porque me dan las ganas de hacerlo. Y así la gente en ti, porque todo esto ha sido de boca en boca”.

Así nació la luna...

Su nombre es Karla, pero de su lado artístico habla en tercera persona. Neoma es como bautizó a su yo cantante. No la siente distante pero sí le otorga una personalidad diferente, aunque “no tanto”, explica. “Ella es más ambiciosa y proyecta más luz”.

El proyecto también le trajo el amor, puesto que ahora tiene una relación sentimental con Danny Pauta, su productor y quien le dio el primer empuje para que le ponga música a una de sus letras.

Su destino estaba escrito y la gente creyó en ella. Por eso sus canciones fueron sonando en la radio cuencana y es así como lo que hasta el momento era su secreto musical llegó a oídos de sus familiares y se enteraron que tomó la decisión de llevar una carrera musical.

Cree en los astros y la luna siempre ha sido un símbolo importante para ella. Cuando buscaba su nombre conocer el de Neoma era casi un mensaje. Esta palabra griega tiene como significado luna nueva, una de las fases de este cuerpo celeste.

Una revolución de ideas

Su proceso creativo no ha terminado, aunque está en un momento de pausa para tomar con calma la revolución de ideas que tiene en mente. En esta entrevista confirmó que su disco está en proceso de producción desde el estudio que tiene en casa, y que sus sonidos no serán para nada similares a lo que las personas esperan.

Las canciones que ya están en plataformas digitales (Real, Juegos, Lila y Lunares) no formarán parte de este trabajo que tendría posiblemente 12 temas.

Aunque a mediados de año volverá para visitar a su familia, no cree posible una gira por el momento; lo que tiene en conversaciones es una colaboración con la banda quiteña Lolabúm.

Un ícono de moda

Cambiar su vida a Estados Unidos era una forma de crecer y buscar independencia. Aunque creía que sería difícil encontrar un trabajo y un círculo social, las cosas se han ido acomodando de gran forma. Así es como su pasión por la moda, estética que se muestra en su proyecto solista, la llevó a colaborar en una tienda multinacional de fast- fashion.

“Mi estilo es sin género. Es muy visual. Neoma tiene un estilo poco usual por los elementos que utiliza como recurso”. Gafas, luces, color de cabello, y ropa andrógina son su sello.