Negociando con robots

Cuando a Sergey Brin, uno de los dos fundadores de Google le preguntaron ¿para qué diablos su empresa querría escanear todos los libros de la humanidad?, respondió de forma lacónica. Dijo que ese trabajo no era para ningún ser humano.

Lo que Brin quiso decir, sin suficiente elocuencia para que le prestemos atención en su momento, es que gran parte del trabajo de Google busca servir a los robots. O bueno, a la interpretación que hacen sus visionarios líderes sobre cómo serán los humanos en el futuro: quasi robots.

Siempre me pregunto ¿cómo sería negociar la paz entre Palestina e Israel (da lo mismo de qué lado esté el lector) con aquel robot que ha leído todo sobre teoría y práctica de negociación, todo lo que se ha escrito en la humanidad sobre historia, economía, derecho, antropología, como para fines prácticos, sobre el mismísimo comportamiento humano?

Podría pasar que el robot sea mejor negociando que lo que podemos ser nosotros los humanos, ¿no? O podría pasar que el robot sea el mejor asesor posible de negociación. Podría ser que el robot pueda ser programado para dominar la negociación o para guiar a su contraparte (sí, tú, el lector) para producir un resultado de interés mutuo para las partes. Todo esto no solo es probable sino que ya sucede.

Palestina e Israel son solo un ejemplo gráfico para imaginar todo tipo de negociación, incluso la más compleja. Hoy en día sean robots los que compran y venden acciones por montones en milésimas de segundos para los fondos de inversión más grandes del mundo. Con matices, aquellas son pequeñas grandes transacciones que en su momento, sucedían como negociaciones entre humanos diariamente en algún banco en Nueva York.

Las noticias que nos trae cada día la inteligencia artificial son sorprendentes e invitan a anticipar su uso en las materias más sensibles. Si no para limitar a los robots, o para dominarlos, para negociar con ellos de la forma en que nos reclaman desde ya quienes estudian ciencias políticas y empiezan a hablar de nuevas formas de gobernanza global.