Navidad, epoca de... depresion
La otra cara de la navidad se encuentra en personas que sufren depresión en los meses de diciembre y enero
Aunque Navidad suele ser una temporada de felicidad para muchas personas, para otras constituye una etapa de tristeza y aislamiento que puede ocasionar depresión e incluso llegar al suicidio.
Para la psicóloga clínica Anabelle Arcos, esto se debe en gran parte a que esta época genera melancolía en personas que ya se encuentran en un estado de vulnerabilidad. “La tasa se mantiene estable durante gran parte del año pero según los últimos datos, esto tiende a aumentar en las épocas navideñas, sobretodo en la post navideña, es decir, en los primeros días de enero”, afirma la especialista guayaquileña.
La médica argumenta que los problemas económicos o recordar familiares que ya no están, pueden ser algunos de los factores que producen melancolía, pero uno que incide en gran proporción es la publicidad. “Por todos lados estamos bombardeados por imágenes comerciales que enfocan una idea de perfección en las familias, las cenas, los regalos y todo aquello que involucren las fechas navideñas. Entonces, muchos pueden sentir que su vida no está de acuerdo con lo que dictan esos estándares sociales, aún sabiendo que no es una realidad”, manifiesta.
Este tinte económico que adquiere el período navideño puede ejercer una presión general que en algunos casos se encuentra con individuos que arrastran problemas emocionales y esto puede exacerbar hasta el punto de que cometan actos suicidas.
¿Cómo saber si mi amigo o familiar está en estado de depresión?
Para Arcos, la observación es fundamental al momento de detectar a una persona que corre el riesgo de quitarse la vida. “Si ya han pasado 2 semanas en las que observamos que la persona no mejora sus síntomas, será el momento de buscar la ayuda de un especialista”, señala la profesional. Dice, además, que los síntomas pueden ser múltiples, entre los cuales destacan el desánimo, irritabilidad, desinterés, falta de energía, facilidad para el llanto, no querer salir de la cama, tener problemas para dormir o dormir en exceso, no querer comer o en su defecto, comer en exceso.
“Para que la persona sea diagnosticada con depresión, tienen que manifestarse al menos 5 de estos síntomas durante 15 días seguidos” asevera.
Sin embargo, existen casos donde alguien que mantenga un estado depresivo, no demuestre estos síntomas. “En la psiquis humana todo es complejo, existen depresiones enmascaradas donde la persona no manifiesta tristeza pero puede estar pasando por una etapa depresiva, por lo tanto, hay que estar siempre informados y sobretodo alerta, porque lo que si se va a generar siempre son cambios de comportamiento”, indica Arcos.
La psicóloga aclara que cualquier persona puede llegar a cometer actos que atenten contra su vida, sin embargo, existen grupos de personas que pueden tener una mayor incidencia al suicidio, como por ejemplo, las personas con un historial de estados y cuadros depresivos frecuentes.
“Puede haber predisposición genética por parte de los padres para que una persona sea más susceptible a pasar por un estado depresivo, pero esto no es una sentencia que lo garantice. Además, otro tipo de personas que entran en un grupo de riesgo, son las que consumen sustancias psicotrópicas, que tienen problemas con el alcohol o que padecen algún tipo de trastorno mental, pero así mismo, no quiere decir que respondan a comter un suicidio en todos los casos”, detalla.
¿Cómo ayudar a alguien que sufre depresión?
“Es importante que dentro de las familias o grupo de amigos, se converse sobre el tema y no tratarlo como un tabú. Con esto se puede generar un ambiente de confianza y de esta manera, la persona siente que cuenta con alguien que le puede ayudar”, confiesa la profesional, quien además celebra la existencia en nuestro país, de líneas telefónicas de ayuda para la prevención del suicidio, como lo es “telefonoamigo”.
Algunos tips prácticos que recomienda la doctora para las mismas personas que se encuentran en depresión son:
- Llevar una vida saludable: Una buena alimentación y hacer ejercicio ayudan a liberar enfdorfinas y previnir estados de ansiedad.
- Aprender a respirar: Practicar la respiración consciente colabora con la relajación y la disminución de tensiones.
- Aprender a descansar: En un mundo con estilos de vida tan acelerados hayq eu aprender a tener un espacio para uno mismo y encontrar paz en él.
“Si alguien está pasando por un período de crisis familiar o económico, debe afrontarlo con el pensamiento de que siempre, cualquier situación, nos llevará a una etapa de crecimiento. Por lo tanto, debemos enfocarnos, plantear nuevas metas, objetivos, ver en que estamos fallando y así replantearnos un nuevo modelo de vida”, concluye la psicóloga.