
Lo nacional reinventa el festival de canto coral
“Estamos en épocas de vacas flacas, pero el canto coral no se puede perder hasta que vuelvan las vacas gordas”, indicó Juan Carlos Urrutia, director del coro de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas.
“Estamos en épocas de vacas flacas, pero el canto coral no se puede perder hasta que vuelvan las vacas gordas”, indicó Juan Carlos Urrutia, director del coro de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas.
Así nació la primera edición del festival de canto coral ‘De la casa’, que reemplazará la edición de coros internacionales de la que, anualmente, era sede la institución cultual.
El programa actual, cuya inauguración estaba prevista para anoche pasadas las 20:00, se enfoca en las agrupaciones nacionales.
“Lo que buscamos con este evento es dar un espacio a los coros de Guayaquil. Cada vez había más eventos para coros, pero estamos en un proceso de recesión económica y la cantidad de espectáculos se ha reducido. No queríamos perder este espacio y estamos aprovechando a los coros locales. El próximo año nos gustaría ampliar los días de presentación”, comentó Urrutia.
La primera jornada, según el calendario facilitado por los organizadores, tuvo tres coros: el de cámara del conservatorio María Callas, dirigido por Enrique Silva Gil; el coro de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), dirigido por la maestra Mónica O’Reilly; y el coro institucional, que maneja Urrutia y tiene 18 años de creación.
En la programación primó, a más de la música académica, la música latinoamericana y la ecuatoriana tradicional.
Hoy, en cambio, la sala la tendrán el coro de la Universidad Católica, dirigido por el maestro Álex Mora; el coro juvenil de la Universidad de Guayaquil, a cargo de Francisco Aguilera; y el coro principal de esta institución, dirigido por el músico Fernando Gil.
Para el director del evento, la aceptación de los asistentes hacia el canto coral radica en el hecho de que esta es una actividad accesible a todos los públicos y que en ella no participan músicos consagrados, sino aficionados de todas las edades.
“Los coros tienen un proceso de admisión, pero no exigen que sus participantes vengan de conservatorios ni nada. Solo que tengan un sentido musical y de tonalidad, y el trabajo se hace en vivo, a través de los ensayos. Lo que sí se exige es mucha disciplina”, añadió.
El último día del festival estará dedicado a los niños.
La decisión fue tomada por la presidenta de la Casa de la Cultura, Rosa Amelia Alvarado Roca, quien en oportunidades previas también ha reservado días en los festivales para los más pequeños.
En el cierre estarán presentes el coro infantil del conservatorio Niccolo Paganini, dirigido por la cubana Belkis Hudson; el coro de niños no videntes del Municipio de Guayaquil ‘Notas de Luz’, dirigido por Ian Moncayo; y el coro de niños de la Universidad de Guayaquil, a cargo del artista guayaquileño Francisco Aguilera. MTN