Actuación. Los Montubios del Tablao, en una de sus representaciones, cantando y recitando amorfinos.

La musica va al rescate de la cultura montuvia

‘Los Montubios del Tablao’ presentan un espectáculo musical, ameno y costumbrista, en el que recogen las vivencias y tradiciones del pueblo rural de la Costa.

‘Los Montubios del Tablao’ presentan un espectáculo musical, ameno y costumbrista, en el que recogen las vivencias y tradiciones del pueblo rural de la Costa. Lo harán este martes 19 de abril, desde las 20:00, en la sala Zaruma del Teatro Sánchez Aguilar.

A través de la música, esta agrupación busca reflejar las diversas formas de expresión cultural de quienes habitan “al jotro lao del río”.

El grupo realiza estudios e investigaciones sobre la oralidad y musicalidad de los habitantes del campo costeño.

En la presentación participa un elenco conformado por músicos y actores profesionales que han expuesto su trabajo en diversos escenarios nacionales e internacionales.

Los ‘Montubios del Tablao’ brindan al ‘Festival de Otra Música’, un repertorio de amorfinos y canciones como Al jotro lao del río, Montuvio Machetero, Don Cornelio y Don Venancio, entre otros.

Otros grupos similares también se están involucrando con las costumbres campesinas para incluirlas en su música. Entre ellos, Alas de Colibrí y Mentaos de la Manigua, de Manabí.

“De dos amores que tengo me piden que deje uno

Yo quisiera tener tres para no dejar ninguno”.

Reza una copla montuvia adaptada a la música. En el Litoral ecuatoriano, esta se inspira y está dedicada a la mujer campesina, a los animales, al trabajo, a la advocación religiosa, a todo lo que forma parte del diario vivir del hombre de campo. Le cantan a lo que tienen a su alrededor.

Gabriel Paredes, director de la agrupación ‘Los Montubios del Tablao’, es un músico y folclorista. En su disco ‘Guitarra, candil y piso e’caña’, pretendió rescatar la música montuvia y crear composiciones musicales a base de los ritmos propios del mundo campesino.

En su producción en CD se encuentran canciones tituladas con nombres nacidos del folclor rural como Montubio Machetero, El Burro Necio, Don Cornelio y Don Venancio, El Baile del Gallinazo, San Jacinto de Yaguachi, etc.

Según cita Paredes, cada espacio de tiempo tiene costumbres cambiantes de acuerdo con la época. Esto se da también con las preferencias musicales, ellas se ven influenciadas por aspectos como la electrónica y los ritmos extranjeros. Los jóvenes ya no recitan amorfinos, escuchan reguetón. “Lo importante es saber siempre de dónde venimos, conservar la identidad montubia, rescatar esos valores perdidos”, dice.

Yuri Palma, director del grupo musical Mentaos de la Manigua, de Manabí, explica que utilizando la información obtenida en el campo y el patrimonio sonoro montuvio se pueden representar las danzas y el folclor de esta etnia.

Según Palma, la música montuvia tiene tres ritmos bien diferenciados: la jota montuvia, el galope montuvio y el amorfino como expresión musical, bailable, no solo como un verso o expresión literaria.

Según José Román, director del grupo folclórico Alas de Colibrí, es importante estudiar la danza, la música y oralidad, es decir, la realidad montubia, visitando pueblos y conversando con adultos mayores, enterarse de las vivencias antiguas. Luego, llevarlo al escenario. (F)