Mundo

Bolivia ritual
Líderes y chamanes aymaras reciben hoy los rayos del sol durante la celebración del año nuevo andino amazónico chaqueño 5531, en la ciudadela prehispánica de Tiahuanaco (Bolivia).EFE/Luis Gandarillas

Bolivia celebra el Año Nuevo Andino 5531 con la fuerza del sol y con rituales

La celebración también se conoce como la fiesta del retorno del sol y acudieron el presidente Luis Arce y el vicepresidente, David Choquehuanca

Las autoridades bolivianas recibieron con las palmas en alto los primeros rayos del sol este miércoles 21 de junio para dar la bienvenida al Año Nuevo Andino 5531, en medio de bailes autóctonos y rituales ancestrales de agradecimiento a la Pachamama o Madre Tierra. La celebración también se conoce como la fiesta del retorno del sol, "Willkakuti" en aimara o "Inti Raymi" en quechua.

Mundo_Bolivia_Tecnología_Ancestral

La luz y la oscuridad se mezclan para mostrar la energía de los tejidos andinos

Leer más

La ceremonia principal se llevó a cabo en la ciudadela prehispánica de Tiahuanaco, a casi 80 kilómetros de La Paz, hasta donde llegaron el presidente del país, Luis Arce, y el vicepresidente, David Choquehuanca, junto a otras autoridades y parlamentarios oficialistas.

Junto a ellos, decenas de indígenas, sobre todo aimaras y quechuas, aguardaron desde la madrugada la salida del sol o "Tata Inti" para recibir su energía, algunos interpretando melodías autóctonas en el templo tiahuanacota de Kalasasaya, donde se realizaron los actos centrales.

El preámbulo estuvo marcado por la entrega de una ofrenda a la Pachamama presentada por unos "amautas" o sabios indìgenas que rezaron oraciones en aimara.

Tras la aparición del sol, el presidente Arce sostuvo que éste es "un día muy importante para todos", pues "renovamos nuestra devoción a la vida, a la naturaleza y el vivir bien en todo el país".

Bolvia ritual dos
Líderes y chamanes aymaras esperan hoy la salida del sol durante la celebración del año nuevo andino amazónico chaqueño 5531, en la ciudadela prehispánica de Tiahuanaco (Bolivia).EFE/Luis Gandarillas

"Es un día para llenarse de energía, para nuevamente ratificar el compromiso de trabajar, de que nos vaya bien, de buenos augurios para todos nosotros", indicó.

Las mismas ceremonias se replicaron en otros puntos del país con la participación de otras autoridades desde distintas "wakas" o "apachetas", lugares considerados sagrados en las culturas indígenas para ser parte de esta festividad.

Luis Arce

Bolivia presenta proyecto de ley para que empresas renuncien a secreto bancario

Leer más

Tiahuanaco, que es Patrimonio de la Humanidad desde 2000, ha sido en las últimas décadas el centro de las celebraciones del Año Nuevo Andino.

El sitio fue la capital del antiguo imperio prehispánico del mismo nombre y en la actualidad quedan allí imponentes monumentos líticos como el templo de Kalasasaya, el Templete Semisubterráneo, esculturas de sus jerarcas, la Puerta del Sol y restos de palacios militares y civiles.

La celebración del "Willkakuti", que también supone el cambio del ciclo agrícola para la siembra en el campo, coincide con el solsticio de invierno austral, cuando en el Hemisferio Sur tienen lugar el día más corto y la noche más larga.

El nombre de la fiesta ha evolucionado con criterios de inclusión, ya que comenzó a celebrarse hace pocas décadas en Tiahuanaco como Año Nuevo Aimara, luego se llamó Año Nuevo Aimara-Quechua y después Año Nuevo Andino.

En 2009, el entonces Gobierno de Evo Morales bautizó la celebración como Año Nuevo Andino Amazónico y decretó que cada 21 de junio sea festivo nacional, y en 2017 el nombre incluyó a la zona del Chaco.