Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Muertes por hambre en una ciudad siria

Veintitrés personas han fallecido debido a la inanición en la ciudad siria de Madaya, sitiada por las tropas de Bachar al Asad desde el 1 de diciembre, anunció ayer Médicos Sin Fronteras (MSF).

La ciudad no podrá recibir ayuda hasta mañana porque es “una enorme y complicada operación”, informó un portavoz de la Cruz Roja.

Naciones Unidas advirtió que 40.000 personas (la mitad, niños) necesitaban asistencia inmediata. Damasco dio permiso el jueves a las agencias de la ONU para enviar ayuda a la ciudad, tras conocerse informes sobre la muerte de civiles por hambre, muchos de ellos desplazados del vecino bastión rebelde de Zabadani.

MSF contabilizó 23 muertos por falta de comida, de los cuales seis tenían menos de un año, y cinco más de 60.

La ayuda que será distribuida mañana también llegará a las ciudades de Fuaa y Kafraya, informó el portavoz de la Cruz Roja, Pawel Krzysiek.

Médicos sin Fronteras explicó que los decesos se habían producido en el centro de salud local con el que colabora esta organización.

Otras 13 personas que trataron de escapar en busca de comida murieron al pisar las minas que rodean la ciudad o por disparos de los francotiradores, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.

“Este es un claro ejemplo de las consecuencias de usar el asedio como estrategia militar”, afirmó Brice de le Vingne, director de operaciones de MSF. Añadió que los doctores se han visto obligados a alimentar a los niños con sueros médicos al ser la única fuente disponible de azúcar y energía.

De le Vingne describió a Madaya como una prisión al aire libre para cerca de la mitad de sus habitantes. “No hay forma de salir o entrar, solo morir”.

MSF recordó que “la entrada inmediata de medicamentos indispensable también debería ser una prioridad”. AFP