Hay intereses camuflados en las carreteras y en las redes sociales. Lo denuncian las autoridades del Ejecutivo y hasta lo reconocen los líderes de los grupos que protestan en todo el país, con cierres de carreteras y movilizaciones que están derivando en vandalismo. Preocupa la proliferación de información falsa y de datos inexactos a través de las redes sociales y cuanto canal encuentran para llegar a los ciudadanos.

El Gobierno detecta un afán desestabilizador en contra de la administración de Lenín Moreno. Por cada decisión gubernamental que se anuncia hay una larga lista de ‘memes’, mensajes y videos que distorsionan la declaración y benefician, directa o indirectamente, a un líder político.

Según el asambleísta Héctor Muñoz, de SUMA, detrás de cada mensaje con información falsa hay un afán de afectar a la autoridad mencionada. El presidente Lenín Moreno y la ministra de Gobierno, María Paula Romo, son las víctimas de la mayor cantidad de textos, fotografías y videos falsos que llegan, según fuentes del Ejecutivo, desde computadores ubicados en Venezuela y Rusia.

En Twitter, la ministra ha difundido aclaratorias y rectificaciones de las publicaciones mentirosas. Su cuenta se llenó de fotografías con textos de gran tamaño que decían “Falso”.

Desde la Presidencia también se emitían constantes aclaraciones en redes sociales y en los chats institucionales. Incluso los municipios, prefecturas y otros líderes seccionales tuvieron que contrarrestar las especulaciones de la red.

Por ejemplo, el Municipio de Quito tuvo que salir en más de una ocasión para aclarar que no hay desabastecimiento de agua potable o de energía eléctrica. Eso después de una serie de mensajes que hablaban de ataques a las centrales de servicios básicos en la capital.

De la misma manera, ministros y otros funcionarios publican comunicados aclaratorios constantemente para desvirtuar información falsa. Se difundieron de forma masiva textos con la verdad de un hecho o de una declaración. Por cada mensaje había una respuesta. Claro que las reproducciones de las versiones falsas son más populares en WhatsApp y Facebook.

¿Y quién gana? Para el asambleísta Héctor Yépez, del movimiento CREO, hay un grupo que gana con la confusión y el entorpecimiento de explicaciones. “Hay una agenda política para desestabilizar al país a través de noticias falsas, más allá del descontento real de la ciudadanía por las medidas económicas del Gobierno central”.

Si deben darse nombres, los consultados coinciden en que el expresidente de la República, Rafael Correa, es uno de los triunfadores en medio del caos provocado. El correísmo sale fortalecido de cada mensaje falso que se difunde sin que la ciudadanía verifique lo dicho. Los simpatizantes y seguidores del exmandatario comparten dichos mensajes en las redes sociales.

Muñoz no se atreve a afirmar, sin embargo, que las imágenes salgan desde ese mismo grupo político. Lo mismo dice su excompañero de bancada Héctor Yépez. El guayaquileño dijo a EXPRESO que no cuenta con pruebas de que el correísmo elabore las imágenes falsas y los videos alterados que después se dispersan en los teléfonos móviles y computadores de los ecuatorianos. Quien sí lo afirma es el Gobierno central.

Incluso, el Comité Empresarial Ecuatoriano detecta un deseo de generar caos para recuperar espacios políticos perdidos. El presidente del colectivo del sector privado, Patricio Alarcón, cree que hay un peligroso sistema en las redes sociales. “¿Quién se beneficia? Los políticos y dirigentes que se benefician del caos. O sea, el correísmo y los dirigentes indígenas que quieren pescar a río revuelto”, afirmó.

La defensa del correísmo es afirmar lo contrario. El asambleísta Esteban Melo, de la Revolución Ciudadana, dijo que detrás de las noticias falsas hay “una estrategia para desprestigiar a los medios alternativos y evitar la ruptura del cerco mediático, desde posiciones afines al Gobierno buscan dañar la imagen y la credibilidad”.

Los empresarios exhortan a un diálogo para consensuar las compensaciones

Las violentas protestas de indígenas, acompañadas de saqueos y asaltos en instalaciones en negocios privados, motivaron ayer a la Comisión Empresarial Ecuatoriana (CEE) y sus agremiados a hacer un llamado público a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional “a cumplir con su deber de defender los derechos de todos los ciudadanos y precautelar su integridad”.

A través de una rueda de prensa conjunta, los gremios de Quito y Guayaquil solicitaron a las autoridades aplicar todo el peso de la ley para defender la democracia en el país y la necesidad de instaurar un diálogo nacional para concertar medidas de compensación “para los sectores más afectados por las medidas económicas, con la eventual mediación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana”.

Los gremios productivos censuraron también la irresponsabilidad de ciertos sectores políticos que aprovechan la coyuntura para promover la violencia.