El interés por el sueño se ha intensificado. Y es que cada vez nos queda más claro que dormir mal es sinónimo de un mal día; baja productividad, cansancio, dolor de cabeza, irritabilidad y otras consecuencias desagradables.

Es así que la tecnología se ha propuesto, como otras miles de cosas, ayudarnos a tener un sueño más reparador. ¿Cómo? Con aplicaciones y gadgets capaces de medir nuestra actividad (respiración, movimiento, sonidos...) mientras descansamos en cama y, ayudarnos a la vez a tomar decisiones.

Los productos van desde almohadas que monitorean los patrones al dormitar, una cama que se ajusta en función de la forma en que se mueve una persona, sensores y hasta lámparas que logran la iluminación ideal para caer rendido.

Sin embargo, para la American Academy of Sleep Medicine (Academia de Medicina del Sueño de Estados Unidos), faltarían unos cinco años para que los productos existentes logren la precisión necesaria.

Es así que, Ingo Fietze, investigador de la genética sueño, autor de varios libros relacionados al tema, explica que los monitores de sueño pueden ayudar a conocer los hábitos del dormir y a mejorarlos, pero solo de personas sanas.

El experto considera positivo que estas aplicaciones y aparatos concienticen a sus usuarios. “En promedio hay que dormir 7,5 horas. Con la tecnología se tiene control sobre la cantidad de sueño y al final de la semana se puede comprobar si uno alcanzó su objetivo o no”.

Asimismo recuerda que no se puede comparar la calidad de investigación que hace una app con un laboratorio del sueño, en el que se observa el movimiento de los músculos y la actividad cerebral. “Quienes sufran problemas de sueño crónicos no podrán sustituir un tratamiento médico adecuado por una aplicación”.

Una función muy atractiva y que llevan casi todos los programas de ‘Sleep Tracker’ es la ‘Smart Alarm’ o alarma inteligente. Se trata de un despertador que no suena a una hora específica, sino en un lapso de tiempo, por ejemplo entre las 06:00 y las 06:30. Lo hace cuando detecta que la persona está pasando por una fase leve del sueño. De esa forma, el usuario se levanta con mayor facilidad.

Pero, ¿qué pasa cuando al obtener data del sueño y de todos los aspectos de nuestra vida se vuelve una obsesión? Aurelio Tomaselly, psicólogo clínico del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) plantea esta problemática.

“Cuando una persona empieza a regir su vida por todo lo que le dicta una smartband o una aplicación, hablamos de un problema más que de una solución”, dice Tomaselly. “Estos equipos, con pacientes que tienen un tipo de trastorno, por ejemplo: obsesivo compulsivo, pueden generar más malestar que beneficio”.

Según el psicólogo clínico, la tecnología mejora la calidad de vida de las personas siempre y cuando su uso no se vuelva una obsesión.

En cuanto a lo que opinan los usuarios, hay algunas reacciones favorables. A través de redes sociales nos han llegado testimonios de usuarios que aseguran haber mejorado sus hábitos diarios, pero también de muchos que utilizan estos equipos por pura curiosidad e incluso estatus.

Testimonio: ‘Sleep as Android’ sí ha mejorado mis hábitos

Seguro hay días en los que quisieras quedarte en cama o que sientes que te duermes despierto en el trabajo... Es probable que no estés durmiendo bien y debes averiguarlo.

La mejor forma de hacerlo es con tecnología y la opción más barata es con una aplicación móvil. ¿Cómo funcionan? Solo debes buscar en la tienda de apps: ‘sleep tracker’ y encontrarás algunas opciones. Escoges una, la instalas en tu teléfono y esta hace uso del sensor de movimiento mientras duermes, para eso debes dejar el teléfono en el colchón toda la noche.

Yo uso ‘Sleep as Android’ y gracias a esta app pude saber que mi mejor hora para despertar es a las 07:00, aunque parezca raro, hacerlo antes o más tarde solo me dejaba más cansada. Con esta opción también descubrí que descansaba solo el 52 % de las horas que pasaba en cama. Con esta data he decidido reducir el consumo de cafeína e irme a la cama más temprano. Me va bien.

¿Monitorea su sueño? ¿Cómo y por qué lo hace?