‘No ficción’, la historia de un noviazgo que nunca existió

‘No ficcion’, la historia de un noviazgo que nunca existio

Nació en 1964. Es escritor, periodista y cineasta. Se tituló en Periodismo en la Universidad de Chile. Su primer libro, ‘Sobredosis’, publicado en 1990 fue un éxito. A este le siguieron sus obras más conocidas, ‘Mala onda’ y ‘Tinta roja’. También ha

Las mejores historias de amor son las que terminan y ese es el caso de ‘No ficción’, obra del cineasta y escritor chileno Alberto Fuguet.

El autor vuelve a las estanterías tras varios años de dedicarse al cine con una novela que profundiza en las subjetividades del amor.

‘No ficción’ inicia con el sonido de un timbre y la llegada de Álex al apartamento de Renzo tras tres años sin verse.

Cuando la puerta se abre, las primeras palabras que salen de la boca de Álex son directas: “Voy a escribir de ti, huevón”.

Desde ese punto y a lo largo de ciento setenta y cuatro páginas, se inicia un diálogo lleno de amor, dolor y pérdida entre dos amigos que sostuvieron una confusa relación durante ocho años y que sin embargo nunca llegó a concretarse en el plano sexual.

La novela se desarrolla a manera de conversación, estilo introducido en América Latina por el argentino Manuel Puig con su obra maestra ‘El beso de la mujer araña’ y que en ‘No ficción’ sirve para transportar al lector a la incomodidad e intimidad que ofrece el participar en una conversación tan privada como la que mantienen los protagonistas y servir, hasta cierto punto, como voyeristas en los episodios que recrean estos.

Con respecto a la veracidad de la novela, Fuguet ha indicado en entrevistas que Álex, quien en la obra también es cineasta y escritor, es él sin serlo pero que, a diferencia del personaje, él jamás se vio en la necesidad de pedir permiso para plasmar la realidad.

“Es parte del oficio y de la tradición. La tía Julia y el escribidor ya es un clásico. Y es verdad y es mentira. Julia Urquidi escribió una respuesta literaria que no tuvo el peso literario de la novela de Vargas Llosa. Como todos los autores que me interesan, yo uso gente como base. Nunca he ido a un departamento a pedir permiso. Y si alguien considera que soy un chacal, un asesino, un traidor, un hijo de puta, solo puedo decir que no es primera vez que me lo dicen, llevo como diez libros que han herido a otros y a mí”.

Y es que desde que salió la obra, lectores y críticos han llamado esta la “salida del closet oficial” de Fuguet, concentrándose en preguntarse o en averiguar cuánto de la realidad se traslada a la trama.

No obstante, si se quiere explorar esta etapa más de cerca, los lectores deben tan solo leer ‘Sudor’, obra del chileno recién publicada en España en la que retrata la escena gay de la capital chilena.

En el caso de ‘No ficción’, esta característica es irrelevante. Lo vital aquí es la exploración de las intrincadas relaciones que se generan cuando sí hay amor, pero no hay intimidad física.

Al respecto Fuguet ha dicho: “La novela para mí es una suerte de lucha libre entre dos tipos. Cada uno quiere al otro, pero uno quiere más... El tema de esta novela es “muy chilena”, porque más allá de si es gay o hétero, lo que aborda es esa forma de sexualidad tan tramitada que es típica chilena. El famoso sí pero no, no pero sí”.

Y así es, pues la obra se centra también en esta sensación de haber perdido una relación, un noviazgo que nunca existió del todo.

Álex insiste en recordar los detalles. “Recuerdo todo de ese sábado: la fecha, la luz, la temperatura. Recuerdo cada palabra, tus ojos, tu aroma, cómo nos besamos”.

Renzo, en cambio, insiste en darle un matiz de amistad a lo vivido, una amistad que tilda de ‘bromance’ o ‘romance entre amigos’.

El final queda abierto al lector, que es quien deberá decidir lo que sucedió tras el último encuentro, porque en el universo de Fuguet, como en la vida, nada es blanco o negro y todo queda en la escala de grises.