El encargado. Antonio Rodríguez visitó algunas facultades de la universidad.

La ‘Estatal’ se habia quedado sin rector y ahora tiene dos

El ingreso al edificio administrativo sigue restringido. Los policías ya no están apoderados de la puerta del local, pero se mantienen en los alrededores.

Gulnara Borja Cabrera y Antonio Rodríguez Vargas se disputan el rectorado de la Universidad de Guayaquil, tras la salida de Galo Salcedo por irregularidades detectadas por la Contraloría General del Estado, en la entrega de 28 títulos falsos en la facultad de Jurisprudencia.

La crisis de la universidad más grande del país se ahonda en una polémica que empezó el lunes anterior, luego de que el Tribunal de lo Contencioso revocara un fallo que mantenía a Salcedo en el rectorado. Desde ayer los dos rectores realizan actos por separado.

Rodríguez, quien fue designado el jueves pasado por el Consejo Universitario como rector encargado por 120 días, asistió durante la mañana de ayer a la firma de contratos petroleros en Guayaquil. Allí saludó al presidente de la República, Lenín Moreno, ante el cual se presentó como titular del alma mater. Lo mismo hizo con la gobernadora del Guayas, Juana Vallejo.

Horas antes recorrió varias facultades de la universidad, mientras saludaba a estudiantes y docentes que lo acompañaron hasta la facultad de Jurisprudencia, donde mantuvo una reunión con los directivos.

Rodríguez exhortó a la comunidad universitaria a trabajar juntos por el alma mater y llamó al diálogo para superar esta crisis que se vive desde el pasado lunes. “A mí me ha elegido el honorable Consejo Universitario. Yo no voy a firmar ningún papel hasta que el Consejo de Educación Superior (CES) y la Senescyt conozcan lo actuado por el organismo máximo de este centro de estudios”, dijo.

Paralelamente, quien hasta el lunes pasado ocupaba el cargo de vicerrectora de Investigación, Gestión del Conocimiento y Posgrados y desde el martes ocupa el rectorado, alegando la línea directa de subrogación, llegó al edificio administrativo y también se saludó con estudiantes, mientras era escoltada por un grupo de profesores.

Sentada en el sillón del rectorado, informó que cesó a varios decanos y que designó como nuevo vicerrector a Xavier Garaicoa, quien en el 2016 fue candidato a rector, pero perdió ante la lista de Salcedo y ella.

En agosto pasado, Garaicoa cuestionó a la entonces vicerrectora de Posgrado y denunció que no cumplía con los requisitos para asumir el rectorado.

Ayer, en cambio, estaba sentado junto a ella para asegurar que la universidad se va encaminando y que Borja es la rectora subrogante.

“En las leyes y estatutos no hay la figura de reemplazo de rector, sino de subrogación. Tampoco en ningún lado se dice que el Consejo Universitario puede autoconvocarse. Por eso la designación de Rodríguez es ilegal”, recalcó Borja.

En cambio, Romel Martínez, procurador de la Universidad de Guayaquil, explicó que todo lo actuado por Borja es ilegal, al igual que su designación, ya que para la subrogación debe existir un acto administrativo por la instancia legal correspondiente, que en este caso es el Consejo Universitario.

Ambas fracciones defienden su postura y aseguran tener la razón, mientras las actividades en la universidad son irregulares, a pocos días de iniciar un nuevo periodo de clases y sin la certeza de quién es el rector.

Una comisión ocasional creada por el CES el miércoles pasado, sesionó ayer en Guayaquil para buscar mecanismos que lleven a solucionar el conflicto en este centro de educación superior. Está integrada por la presidenta del organismo, Catalina Vélez; el consejero académico, Germán Rojas; y un delegado de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).

El CES ha descartado por el momento una intervención en la Universidad de Guayaquil, por falta de capacidad operativa. Pero sí ha previsto un apoyo a las gestiones que tomen las autoridades designadas dentro del marco legal y apoyadas en lo que indique el estatuto.