“ Somos una sociedad que no enfrenta la adversidad ”

Hay casos que nos obligan a levantar la cabeza y a considerar que la indolencia, la omisión y el conformismo o indiferencia resultan una estrategia social torpe que, paradójicamente, solo facilita que todo aquello que queremos ignorar se aproxime hasta eventualmente liquidarnos. En términos de una corresponsabilidad efectiva en todo aquello que nos concierne, como la eficaz y transparente administración de los recursos públicos y el paulatino deterioro del tejido social, derivado de la desigualdad económica y de la corrupción y la inseguridad, parecemos una sociedad vencida, resignada y anclada. En ese sendero jamás se lograría cambiar sustancialmente, todo lo que ha marchado mal hasta aquí.

Eco. Mario Vargas Ochoa