“ Un profugo que huyo con millones y que vive escondido, esta sufriendo un castigo ”

El castigo que debe sufrir una persona que ha cometido un delito debe estar tipificado en las leyes. Las penas previstas en las leyes, en teoría guardan proporción con los delitos cometidos. Algunas veces, jueces con inclinaciones preferenciales, las agravan o las disminuyen. Esto es contra la ley.

Cualquier persona que haya estudiado leyes sabe que esto es un principio básico en materia de justicia. Por ejemplo, no puede salir por allí un fiscal a pedir la pena de muerte en Ecuador, pues no existe en nuestra legislación.

Una persona que ha salido del país para eludir un castigo a causa del cometimiento de una infracción, está cometiendo un doble delito: uno, aquel por el cual se le juzga, y, otro por eludir la ley y el castigo.

Es desafortunado, por decir lo menos, que un abogado, ejerciendo un alto cargo en el Estado, encargado de perseguir a los infractores, salga a decir que el estar exiliado y escondido es un castigo ya suficientemente severo.

Me pregunto, ¿un prófugo que huyó con millones de dólares, producto de delitos contra el pueblo, viviendo en otro país, así sea que esté “escondido” de quienes los persiguen, porque en muchos casos es de los únicos que están escondidos, y que vive lujosamente disfrutando de millones mal habidos, está sufriendo un castigo?

Ing. José M. Jalil Haas