Es un poeta, traductor y docente mexicano. Enseña en la Universidad de Wisconsin-Madison desde 1991. Es una de las figuras de la poesía infrarrealista de su país natal. Visitó la urbe recientemente como uno de los 20 invitados internacionales del Festival

“El infrarrealismo aun atrae a los jovenes poetas”

Rubén Medina habla con la pausada voz de un docente experimentado. Sin embargo, ni bien inicia la entrevista es claro que el tema, la literatura, es uno que lo apasiona.

Rubén Medina habla con la pausada voz de un docente experimentado. Sin embargo, ni bien inicia la entrevista es claro que el tema, la literatura, es uno que lo apasiona.

Esta es la primera vez que visita el país. ¿Cómo vivió el festival de poesía Ileana Espinel?

Realmente quería venir. En el 2015 recibí la invitación, pero no pude asistir. Esta ha sido una experiencia grata. Los festivales de poesía son necesarios e importantes porque permiten el intercambio literario.

Lleva en Estados Unidos cerca de 40 años. ¿Cómo se sostiene la poesía latinoamericana versus la estadounidense?

Es difícil hablar de distintos estilos, porque en Estados Unidos la poesía es muy diversa y está muy influenciada por la migración. Diría que, si hablamos de características, la poesía norteamericana es muy rica, muy narrativa, muy experimentadora; y la latina ha tendido a ser más formal.

¿La globalización ayuda en la creación actual de una poesía latinoamericana más híbrida?

Sí y no. Creo que la globalización ha visibilizado más la poesía y ha facilitado el intercambio poético entre escritores, pero la poesía no se vende. Lo que sí hay es una globalización ‘subterránea’.

¿Qué quiere decir?

Que la difusión poética masiva aún es ignorada por las grandes editoriales. Lo que sí ha hecho la globalización es influenciar la creación de editoriales cartoneras. Eso ha facilitado la circulación de manera subterránea en América Latina y que haya más conocimiento de lo que se está haciendo en poesía en el continente.

¿Aún se considera un infrarrealista?

Claro. Muchos de sus miembros aún vivimos, todavía mantenemos una ética, una posición; y nos ha interesado, especialmente ahora, divulgar manuscritos que no tuvieron difusión en su día y, de alguna forma, reclamar una historia que ha quedado al margen de la literatura mexicana. Creo que el infrarrealismo aún atrae a los jóvenes poetas.

‘Los detectives salvajes’ también ha ayudado a mantener vivo ese legado...

Bueno, esa novela tiene muchos elementos positivos, entre esos que rescata la historia del infrarrealismo y rinde homenaje a Mario Santiago Papasquiaro. Por otro lado, creo que Bolaño tenía una visión muy particular de lo que sucedió. En ese punto él veía el infrarrealismo como un movimiento que fracasó.

¿No es un fracaso entones?

No. Era una forma de la juventud de hacer poesía, con la que los chicos hoy todavía se identifican y que aun ahora es atacada, pero tiene vigencia.