“Despues de mi, el diluvio”

Luis XV exclamó “Después de mí, el diluvio” tras su antecesor quien repetía “el estado soy yo”. La monarquía absoluta vio con indiferencia su final ante el ascenso de la sociedad civil. Hoy el Gobierno de la revolución demuestra igual indolencia. A un año de las elecciones, imponen leyes cortoplacistas para el tiempo que les queda en el poder. Nos endeudan al chulco internacional rematando las reservas de activos. Encima desatarán una hiperinflación con dinero inorgánico tras despilfarrar la bonanza. Los oficialistas (“la patria soy yo”) creen que no se mojarán en el diluvio que viene. Por eso, no les importa dejar al país en la ruina.

Paul Tapia Goya

Luis XV exclamó “Después de mí, el diluvio” tras su antecesor quien repetía “el estado soy yo”. La monarquía absoluta vio con indiferencia su final ante el ascenso de la sociedad civil. Hoy el Gobierno de la revolución demuestra igual indolencia. A un año de las elecciones, imponen leyes cortoplacistas para el tiempo que les queda en el poder. Nos endeudan al chulco internacional rematando las reservas de activos. Encima desatarán una hiperinflación con dinero inorgánico tras despilfarrar la bonanza. Los oficialistas (“la patria soy yo”) creen que no se mojarán en el diluvio que viene. Por eso, no les importa dejar al país en la ruina.

Paul Tapia Goya