“Se debe recuperar la rigurosidad con la conducta de los jovenes”

Últimamente hemos visto con agrado cómo EXPRESO se ha referido a la educación y a su importancia como factor determinante para el futuro de un país.

Esta premisa ha sido expresada en innumerables ocasiones en todos los foros imaginables por muchos políticos y personalidades. Sin embargo no acabamos, como país, de tomar la decisión política y civil, de hacer de la educación de calidad una prioridad, asumiendo este reto con verdadera dedicación y rigurosidad. No debemos continuar con una educación mediocre sino trabajar por una de verdadera calidad.

Es inconcebible que un requisito académico estrictamente personal, como es la tesis y las tutorías, se haya convertido en un negocio a visto paciencia de las autoridades académicas. Y más grave aún en un negocio permitido y aceptado por la sociedad. Una muestra de la pérdida de valores que enfrentamos. ¿Qué clase de profesional es el que paga por su tesis?

Una buena educación necesita de buenos maestros, tanto en lo pedagógico, como en los valores. Profesores que permiten la copia, la chacota, las ausencias injustificadas y la chabacanería en sus clases, no aportan en nada a la buena formación de los jóvenes. El ejemplo que dan padres y maestros, tiene un efecto definitivo en los niños y jóvenes. Se debe recuperar la rigurosidad con la conducta y comportamiento de los jóvenes. Si ahora no lo agradecen lo harán cuando adultos.

Ing. Agr. Jorge Josse Moncayo