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“ Que se cierren las canteras ”

De 25 a 30 mil familias viven a lo largo de los ocho kilómetros que recorrieron los habitantes de vía a la costa.

Recorrido. Según la Comisión de Tránsito, al menos un centenar de vehículos participó en la movilización.

El cansancio de los habitantes de vía a la costa por la presencia de canteras ilegales subió la mañana de ayer un nuevo peldaño en la escala de las protestas, con una manifestación motorizada que causó tráfico durante dos horas.

Es la segunda convocatoria por el tema que saca a los moradores a las calles, la primera fue en septiembre pasado, a pie, desde Vía al Sol hasta el centro comercial Blue Coast.

En aquella ocasión, el ministro del Ambiente encargado manifestó que 14 canteras no tienen licencia ambiental, cifra que contrasta con la del Municipio, que, en cambio, asegura que, de 33 concesiones, solo cuatro tienen permiso y plan de manejo ambiental otorgado por el Ministerio del Ambiente.

Casi seis meses después de las declaraciones del ministro, las partículas de polvo en el aire, las vibraciones por las explosiones y el ruido de las extracciones siguen allí. Por eso la movilización de ayer.

No será la última. Ahora las protestas serán graduales. “Como no dio resultado la caminata y no hay acción de las autoridades, salimos esta vez en los vehículos”, explicó Guillermo Ayala, presidente de la Federación de Urbanizaciones de Vía a la Costa.

Desde las 08:00, unos 80 autos se encontraron a la salida de Terranostra y avanzaron a los retornos uno y dos para luego volver al semáforo que está a la altura del Ferrisariato.

Pitaban. Gritaban: “¡Que cierren las canteras!” y, algunos, señalaban los carteles que llevaban en sus vehículos. En uno de ellos se leía: “Vía a la costa también es Guayaquil”.

Detrás, la fila. El tráfico. Buses, camiones, autos particulares que nada tenían que ver en esta historia eran testigos de su reclamo, y también víctimas, pues debieron soportar el paso lento de la protesta. Avanzaba a menos de cinco kilómetros.

Los de vía a la costa están felices. Creen que lograron su objetivo, insiste el presidente, el de interrumpir la libre circulación para hacerse escuchar.

Carlos Pástenes, secretario de la federación y administrador de Vía al Sol, catalogó a la jornada como “el inicio de un reclamo pacífico”.

Las urbanizaciones exigen al Ministerio del Ambiente y a la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) cerrar las canteras ilegales que han afectado su salud y hasta ocasionado daños de mampostería en las viviendas.

Al respecto, el 30 de enero pasado, el alcalde Jaime Nebot solicitó al ministro del Ambiente que proceda a la clausura de una veintena de canteras que operan en la arteria de forma ilegal. Esta semana hubo varias reuniones de Nebot con los directores de Urbanismo y Ambiente, a propósito de un supuesto cruce de concesiones desde Arcom al Municipio.

Fuentes cercanas al alcalde confirmaron a EXPRESO que Nebot decidió llamar al ministro Marcelo Mata la semana entrante, para que se oficialice esa información y de inmediato proceder a clausurar las canteras ilegales.

Sería el primer acto concreto para intentar solucionar el problema, pues las inspecciones y los recorridos que han hecho las autoridades, como el que hubo la semana pasada, cuando representantes del Ministerio del Ambiente y de la Arcom inspeccionaron tres canteras situadas a lo largo de la vía a la costa, no han tenido resultados, lamentó Pástenes una vez terminada la protesta motorizada, a las 10:00.

El siguiente paso, adelantó el líder, será solicitar un amparo constitucional. “Algún juez ambiental deberá ayudarnos”, precisó. Y, de no ser así, tomarán medidas más extremas, como el cierre total de la vía.

El presidente de la federación lo secunda. “Las protestas serán graduales si no logramos que reaccione con las clausuras la autoridad”.